Fallece Joaquín Barros Fontaine, empresario, agricultor y director de compañías
Oriundo de la zona de Talagante, fue siempre un hombre de bajísimo perfil, el cual dejaba atrás cuando tenía que hablar de las Termas de Jahuel, tradicional complejo hotelero ubicado en el valle del Aconcagua.
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Hombre de campo, sencillo y austero. Un destacado agricultor de corazón. Así describen sus cercanos a Joaquín Barros Fontaine, empresario y director de diversas compañías nacionales quien falleció la madrugada del jueves.
Oriundo de la zona de Talagante, capital de la provincia homónima de la Región Metropolitana de Santiago, fue siempre un hombre de bajísimo perfil, el cual dejaba atrás cuando tenía que hablar de las Termas de Jahuel, complejo hotelero ubicado en el valle del Aconcagua, de su propiedad.
Tras su cierre en el año 2000, el hotel pasó a manos de Barros y Marcia Gundelach, quienes, tras una importante inversión, comenzaron una reconstrucción que duró más de siete años para finalmente reabrir sus puertas a una nueva generación de clientes.
En una de sus pocas entrevistas, el empresario reconoció que tuvo que rescatar el complejo del deterioro después de casi tres décadas, en las cuales tanto el hotel como la planta de aguas estuvieron en arriendo (la última, paralizada por unos 30 años).
Así fue como reconstruyó la unidad de aguas con maquinaria italiana, restauró el hotel y reforestó las zonas aledañas, entre otras inversiones.
Junto a esto, el empresario desarrolló múltiples actividades relacionadas con el rubro agrícola tanto en Chile como en el extranjero, principalmente en Argentina, abarcando los sectores frutícolas, ganadería y lechería, entre varios otros.
De hecho, también apostó por la producción mediana de aceite de oliva premium, que el empresario inició en un campo de 40 hectáreas en la misma zona de las Termas de Jahuel, a partir de olivos centenarios.
Otra de sus pasiones fue la crianza de caballos de carrera. También ganó varias competencias de rodeo a través de su criadero Cun Cun. Además, fue uno de los pioneros en la crianza de caballos de coches de enganche.
Junto a un grupo reducido de empresarios transformó su pasión en un deporte de competición internacional. Junto a Arístides Benavente, representante en Chile de las marcas Polo y The North Face, y Felipe Ibáñez, ex socio de la cadena de supermercados D&S, entre varios otros, lograron desarrollar el deporte ecuestre de enganche de tradición y enganche deportivo en Chile a nivel internacional.
No obstante, como criador de distintas razas de caballos, siempre mantuvo un especial apego con la línea de los Hackney.
“Uno de los mejores recuerdos que guardo es cuando uno de mis reproductores, Sargent, salió elegido el año 2008 Champion de Champion en la exposición más importante de Sudamérica, la feria de Palermo en Buenos Aires”, dijo Barros a Revista Capital en 2009.
Veta empresarial
Sus cercanos destacan que su creatividad lo llevó a ser un auténtico emprendedor, donde siempre buscó cómo participar en nuevas compañías y agregarle aún más a las en que ya estaba comprometido.
En el ámbito directivo, Joaquín Barros presidió varios directorios, entre los cuales se encontraban el Instituto Sanitas, Aguas y Termas de Jahuel, Pahuilmo, Tanax, Metrain e integró otros, como Cristalerías de Chile, Santa Rita, Red Televisiva Megavisión, Sudamericana de Vapores y Metrópolis.
“Su legado que más lo retrata es la dedicación extrema a todas las personas que trabajaban codo a codo con él preocupándose de sus familias y del desarrollo personal y profesional de ellas como también desafiarlos a tener una mejor calidad de vida”, destaca Baltazar Sánchez, presidente del directorio de Cristalerías de Chile.
Como su presidente, en su carta a los accionistas de Quilicura S.A. enviada en 2018, Joaquín Barros dejó plasmada su forma de enfrentar la dirección de una compañía: “No puedo sino asegurarles que en custodia de sus intereses, tomamos siempre con la mesura que corresponde, las acciones para enfrentar cada uno de los desafíos”.
En la misma misiva dejó plasmada su visión sobre la labor de los trabajadores. “Felicito al gran equipo humano responsable de la gestión de cada una de estas empresas y confiamos en su capacidad profesional para obtener lo mejor para cada uno de nuestros accionistas y una fuente laboral de primera línea donde cada trabajador pueda demostrar su potencial de desarrollo”.