“La pequeña institución que tengo el honor de presidir ha demostrado fortaleza y decisión en la lucha para proteger la libre competencia en nuestro país. En que ha enfrentado sin vacilación las conductas de quienes, abusando de su poder de mercado, han pretendido hacer menos competitivos nuestros mercados y por ende, han afectado no sólo la eficiencia económica, sino también el clima de libertad y justicia que debe imperar en los mismos”.
Así comenzó su discurso ayer Tomás Menchaca, presidente del Tribunal de la Libre Competencia (TDLC), en la cuenta pública anual del organismo antimonopolios que además, cumplió una década.
Su discurso además estuvo en línea con la contingencia y las demandas sociales, al señalar Menchaca que hoy los principales desafíos que el país debe enfrentar “ya no son los de tener a más de la mitad de la población bajo la línea de la pobreza como en el pasado, sino las crecientes demandas de mejoras en la calidad de vida de la cada vez mayor cantidad de personas de ingresos medios”.
Por eso, añadió, se requiere de mercados que funcionen eficientemente, se “requiere de la diversidad y calidad que proviene de que exista pluralismo y libre iniciativa privada; se requiere que exista competencia”, para que continúen siendo el motor de la economía y “podamos finalmente ver cumplido el sueño de convertirnos en un país desarrollado, del que estamos tan cerca, es necesario que el fruto de ese crecimiento beneficie a todas las capas sociales, y ello requiere que beneficie en último término a los consumidores”.
Por otro lado, ayer el Tribunal de la Libre Competencia dio a conocer los nombres de quienes reemplazarán a los ministros Andrea Butelmann y Radoslav Depolo.
Se trata de los expertos en libre competencia, el economista Eduardo Saavedra, y el abogado Javier Tapia.