Varios de ellos ya habían expuesto entre el martes y miércoles en la comisión de Hacienda del Senado sobre la reforma tributaria, pero ayer en el seminario de la Sofofa, UDD y KPMG sobre el segundo el segundo tiempo del proyecto profundizaron en algunos aspectos que, a su juicio, merecen ser perfeccionados en el texto.
En ese contexto, el primer economista que volvió a criticar la iniciativa fue Juan Andrés Fontaine.
“Tal cual está, tiene efectos negativos sobre la inversión, el ahorro y en consecuencia sobre el empleo, y eso hay que corregirlo, o si no, nos sale el tiro por la culata”, comentó el ex ministro de Economía y consejero del instituto Libertad y Desarrollo (LyD).
Fontaine planteó que la reforma tal como está “equivale en sus efectos económicos, fiscales y distributivos a subir el impuesto de primera categoría desde el 20% a 35%, con esto sólo nos superaría Japón y Estados Unidos”.
El economista también se refirió a la controversia que gira en torno a uno de los puntos de la reforma: la renta atribuida. Al respecto, recordó que esa fórmula no se utiliza en ninguna parte del mundo, y que es difícil llegar a ejecutarla sin haber estudiado sus consecuencias y aplicabilidad.
“Tal como está hay que eliminarlo. Uno puede tener un sistema opcional para pequeñas empresas o empresas familiares como existe en algunos países, pero aplicar este concepto masivamente no me parece viable”, apuntó.
En la misma línea, el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco aseveró que el método de atribuir rentas “tiene problemas, no existe en el mundo, excepto como sistema opcional para ciertos tipos de empresas en Estados Unidos”.
“Hay un problema conceptual de cuál es la renta que se pretende gravar, hay un problema de incentivos y de dificultades operativas”, dijo Velasco sobre el concepto.
Enfatizó que “en Chile hoy no hay un estudio acucioso de impacto del proyecto, lo que se ha visto son estudios sobre otras latitudes o son análisis de impactos sobre las antiguas reformas tributarias. No hay ningún estudio econométrico completo que se atenga a los estándares de la profesión de economista en 2014 sobre el impacto potencial de esta reforma”.
Velasco, a la vez, reculó y vio con buenos ojos la eliminación del FUT. “En algún momento propuse la idea de cobrar arriendo al FUT, aprovecho de decir que eso lo haría en 2014 y no en 2018, pero dado que el FUT a esta altura es como el anticristo y nadie lo va a defender hay que decir que se ha prestado como chanchullo”, dijo.
En tanto, el economista y vicepresidente de BancoEstado, Guillermo Larraín, defendió la eliminación del FUT, ya que “es un mecanismo que incentiva y subsidia indiscriminadamente el ahorro, independiente del sector”.
Por su parte, el ex consejero del Banco Central, Manuel Marfán, reiteró su propuesta de desintegrar el sistema tributario e insistió en que la renta atribuida “es impracticable”. Añadió que el concepto podría ser inconstitucional y que las personas naturales son distintas a las jurídicas.