La visita de la presidenta Michelle Bachelet a Nueva York, con motivo de la 69° Asamblea General de las Naciones Unidas, tuvo en su primer día de agenda un objetivo claro: recuperar confianzas con el mundo del empresariado, para atraer nuevas inversiones al país. Confianzas no sólo con los tres empresarios chilenos miembros de la delegación oficial, Juan Claro, Andrés Santa Cruz y Jorge Rossenblut, sino con un selecto grupo de grandes inversionistas de la Gran Manzana.
El interés de los estadounidenses se vio reflejado en la alta demanda que tuvo el desayuno ofrecido en el Americas Society y Council of The Americas, donde - según comentó el canciller Heraldo Múñoz- quedaron empresarios sin poder asistir debido al exceso de cupos.
Despejar dudas
En ese encuentro, que fue calificado de franco y clarificador tanto por Muñoz como por el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, fueron despejadas las dudas que aún quedaban en el ambiente, tras la aprobación de la reforma tributaria. Dudas que en Estados Unidos habían encendido varias alarmas, respecto a cómo podía afectar dicha reforma en el fluido intercambio comercial que existe entre ambos países.
En ese plano, Céspedes explicó que era necesario hacer ver el camino que estaba llevando Chile, bajo un escenario de plena normalidad: “lo que hemos hecho en el marco de la acción del gobierno es sostener reuniones con distintos inversionistas extranjeros en Chile y potenciales inversionistas, contando las reformas que estamos llevando a cabo, con un norte muy claro, pues es necesario transmitir ese norte”, señaló. El secretario de Estado agregó que también se explicaron las medidas que está tomando el país en materia de productividad e innovación, para brindar mayor dinamismo a la economía.
Por su parte el empresario Jorge Rossenblut, valoró este encuentro y se mostró muy optimista por la buena imagen que ostenta el país, en sus colegas norteamericanos: “es grato ver como los empresarios ven a Chile. Hay confianza y un deseo de continuar adelante con sus inversiones”. El presidente de Endesa Chile comentó que un empresario del rubro de la minería, que tenía sus dudas respecto a la reforma tributaria, dijo haber entendido con gran claridad los cambios que se hicieron al sistema impositivo chileno.
Así, y en esa misma línea, uno de los empresarios chilenos, según confesó el canciller en un punto de prensa tras el encuentro, señaló la necesidad de replicar la forma en que se llevó a cabo el debate de la reforma tributaria en, por ejemplo, la anunciada reforma a las pensiones. El titular de economía indicó al respecto, que el gobierno tiene como práctica escuchar a la mayor cantidad de actores, y que desde luego los empresarios son parte importante en cualquier proceso.
Los elogios de Clinton
Horas más tarde de ese primer encuentro con empresarios, que tuvo carácter de privado, la mandataria se trasladó a las oficinas de la Clinton Global Initiative, la fundación del ex presidente estadounuidense, el demócrata Bill Clinton, que ayuda a países subdesarrollados a mejorar su capital humano.
Fue allí donde ante otro selecto grupo de empresarios, académicos y profesionales de distintos rubros, la presidenta Bachelet hizo un completo recorrido de las reformas de su gobierno, deteniéndose en la educacional, respecto de la cual explicó que dichos cambios apuntan justamente a mejorar el capital humano, y solucionar el gran problema pendiente que tiene Chile: la desigualdad.
En una distendida conversación que tuvo la mandataria con el ex mandamás de la Casa Blanca- en donde hubo espacios para diversas bromas por el poder que estaba adquiriendo la mujer en la política- Clinton no escatimó en elogios a Chile al sindicarlo como “el país con la economía más fuerte en la región”.
Chile insiste en apertura de Alianza del Pacífico
La sede del gigante de las finanzas Bloomberg, ubicada en pleno corazón de Manhattan, fue el escenario elegido para que los presidentes de Colombia, Perú, México y Chile debatieran sobre el futuro de la Alianza del Pacífico.
En sus intervenciones, la presidenta Bachelet señaló la importancia de ampliar los horizontes comerciales de la agrupación, en medio del rol que pretende asumir nuestro país como puente entre el Pacífico y el Atlántico, aclarando que sólo debe orientarse a materias económicas, pues en términos políticos existen otras instancias en la región, como por ejemplo, Celac.
En esa misma línea, el mandatario peruano, Ollanta Humala, fue enfático en señalar el carácter comercial del organismo: "no hay espacio para la ideología, sino para el pragmatismo". En ello, coincidieron también los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quienes plantearon que la Alianza debe mirar al futuro, mirando hacia nuevos horizontes como el Asia.