“Parece que hay más cuidado y preocupación por el bienestar de las mascotas que por la vida y dignidad de los niños que están por nacer”, redactó el ex presidente Sebastián Piñera en Twitter en alusión a la propuesta de la presidenta Michelle Bachelet sobre la despenalización del aborto.
Durante el discurso, la mandataria aludió a la propuesta de ley de regulación del aborto terapéutico en los supuestos de riesgo vital de la madre, violación o malformaciones del feto, y a la necesidad de enfrentar la discusión en el Parlamento de manera “madura, informada y propositiva”.
Las mayores controversias de quienes desaprobaron el anuncio se dieron a raíz de que Bachelet enfatizara la importancia de promulgar medidas para el cuidado de los animales domésticos, entre las que se refirió a la propuesta de crear Centros de Atención Veterinaria abiertos a la comunidad y la instauración de un reglamento especial para el control reproductivo de perros y gatos.
La molestia de una parte no menor de los asistentes quedó pantente también con las declaraciones del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien también comparó los dos temas mencionados.
“Con el respeto que me merecen las mascotas, la persona y la vida humana valen mucho más que eso”, señaló. El cardenal resaltó que “es muy complicado mirar sin detalles” la ley de aborto. Sin embargo, “fuera de lo que es el proyecto global, los obispos de Chile lo hemos dicho muy claro, la vida es el valor fundamental y es el valor que hay que de verdad proteger en todos los ámbitos”, dijo.
Por su parte, sorprendió la apertura al debate sobre el aborto que mostró ayer la Democracia Cristiana (DC). Su presidente, Ignacio Walker, defendió “el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural”, pero aseguró estar abierto al debate en los“casos expecionales”.
“No hay que excluir ningún tema. En lo personal estoy abierto al debate de la posibilidad de despenalizar, no se habló de legalizar, casos por ejemplo cuando hay riesgo para la vida de la madre, cuando hay violación”, afirmó.
“Hagamos la pregunta derechamente: una mujer que ha sido violada y que ha abortado, ¿además la vamos a meter a la cárcel? Aquí hay una dimensión de humanizar este debate, pero siempre defendiendo ciertos principios fundamentales, el primero de los cuales es el derecho a la vida para la Democracia Cristiana”, aseguró.