Transformación Digital

La cruzada por acelerar la adopción tecnológica en las industrias

Satya Nadella revirtió la pérdida de ingresos y liderazgo de la tecnológica y la posicionó como uno de los principales actores de la nube.

Por: Alejandra Rivera | Publicado: Lunes 26 de diciembre de 2022 a las 04:00 hrs.
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Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft
Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft

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“Vivimos un período de cambios económicos, sociales y geopolíticos históricos. El mundo de 2022 no se parece en nada al de 2019. Mientras escribo esto, la inflación está en su nivel más alto de los últimos 40 años, las cadenas de suministro están al límite y la guerra en Ucrania continúa. Al mismo tiempo, estamos entrando en una era tecnológica con el potencial de impulsar avances asombrosos en todos los sectores de nuestra economía y sociedad”.

Así comienza la carta que el presidente y CEO de Microsoft, Satya Nadella (54), envió a sus colaboradores, accionistas y grupos de interés en septiembre pasado. Un análisis que anticipa los desafíos que impone el escenario mundial, pero donde el principal ejecutivo de la Big Tech ve oportunidades.

“Como la mayor empresa de software del mundo, esto nos sitúa en una intersección histórica de oportunidad y responsabilidad con el mundo que nos rodea (…) A pesar de toda la incertidumbre, una cosa está clara: las personas y las organizaciones de todos los sectores recurren cada vez más a la tecnología digital para superar los retos actuales y salir fortalecidas”, consigna la misiva publicada en su Linkedin.

Nadella aterrizó en la gigante tecnológica en 1992 y en 2014 sucedió a Steve Ballmer, quien tras 14 años a la cabeza dio un paso al costado tras la pérdida de liderazgo frente a compañías como Apple e IBM. Con esta carga sobre sus hombros, el ingeniero eléctrico nacido en India y MBA de la Universidad de Chicago, asumió la tarea.

Quienes lo conocen, como Sergio Rademacher, gerente general de Microsoft Chile, señalan que es un líder “atípico”, que maneja muy bien la tecnología, pero al mismo tiempo, es un humanista, que “conecta con las personas con mucha empatía y que logra inspirar”.

De hecho, logró dar un giro en la cultura organizacional de la compañía fundada por Bill Gates y Paul Allen en 1975, hacia una de aprendizaje centrada en las personas. Reemplazó la histórica misión de “un PC en cada escritorio y en cada hogar ejecutando software de Microsoft”, por “capacitar a cada persona y cada organización del planeta para lograr más”; y simplificó los 20 principios de liderazgo a tres: entregar claridad a los equipos, generar energía positiva y brindar éxito en el sentido amplio.

La ruta de adquisiciones

En el ámbito de los negocios, su carácter apacible contrasta con la agresividad que ha demostrado para adquirir firmas de renombre y recuperar de a poco el terreno perdido. El año que asumió como CEO, Microsoft compró la empresa de videojuegos Monjang -dueña de Minecraft- por US$ 2.500 millones, a las que ha ido sumando una veintena de compañías, como la red social Linkedin en 2016 y el sitio de intercambio de código fuente GitHub en 2018.

En 2021, el también Master en Ciencias de la Computación de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, fue nombrado presidente de la junta directiva de Microsoft por unanimidad, conservando el cargo de CEO. Un voto de confianza que los analistas vieron como un espaldarazo a su gestión y a los buenos números registrados.

Bajo su liderazgo, la multinacional tecnológica de 221.000 trabajadores y valorizada en US$ 1, 8 billones, pasó de reportar ingresos por US$ 18 mil millones en 2013 a poco más de US$ 50 mil millones en 2022, con un precio por acción que subió de US$ 30 a US$ 350.

La pandemia le jugó a favor. En 2020 creció un 14% respecto del ejercicio anterior, principalmente por el negocio de la nube, el que ha seguido al alza. En el trimestre julio-septiembre de este año, los ingresos por Microsoft Cloud ascendieron a US$ 25.700 millones -poco más de la mitad del total de ingresos de la compañía- con un incremento interanual de 24%.

Para Rademacher, el liderazgo de Nadella se aprecia en cómo fue capaz de navegar una empresa del tamaño de Microsoft durante la pandemia en un contexto desafiante por lo económico, la tecnología y también por lo social, y en “cómo ayudó a transformar la compañía en este período y seguir entregando éxitos a los stakeholders cuando estaba muy desafiado”.

Nuevos retos

En 2023, Nadella deberá lidiar con un escenario complejo, pero repleto de oportunidades, como el mismo ha señalado en varios foros, porque las personas seguirán conectándose de manera remota y haciendo “más con menos”. Más aún, afirmó que “la tecnología es una fuerza deflacionaria en un mundo inflacionario”.

Hoy, la estrategia de Microsoft se centra en las tecnologías basales como la nube, en Azure -plataforma de servicios de informática en la nube- y en infraestructura. Y con el objetivo de acelerar la adopción de tecnologías en las industrias, bajo su gestión, se crearon distintas nubes con estándares de colaboración, tipo ecosistemas, para sectores como el retail, la salud y el financiero.

Bajo este paraguas, en diciembre pasado, Microsoft adquirió una participación del London Stock Exchange Group (LSEG), por US$ 1.800 millones, negocio que según informó Financial Time es parte de una asociación estratégica de 10 años, para desarrollar productos en conjunto y transformar al LSEG en una empresa global de análisis y datos.

La adquisición del 4% de LSEG permitirá a Microsoft tener un sillón en el directorio y al LSEG, utilizar las capacidades de aprendizaje automático de la Big Tech para ayudar a los grupos de inversión a crear modelos financieros.

El desafío para 2023 será acelerar la innovación y adopción tecnológica para el sector financiero, generar colaboración e, incluso, diseñar productos en conjunto, iniciativas que tienen precedentes como la alianza que realizaron con AT&T para desarrollar tecnologías que abrieron al mercado.

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