La startup chilena E-Monk, que desarrolló una plataforma tecnológica para facilitar a empresas la importación de productos desde Asia, anunció que llegará a cinco países de Centroamérica.
La empresa emergente acaba de recaudar US$ 500 mil de Dadneo, firma de capital de riesgo para startups, recursos con los que financiarán la expansión, y se suman a otro cheque del mismo monto que captaron a principios de año.
Los orígenes de E-Monk se remontan a la década pasada, cuando los socios fundadores, el sicólogo Francisco Navarrete Picasso, el ingeniero comercial Dirk Vannievelt y el publicista, Juan Ignacio Valenzuela, identificaron una oportunidad ante la dificultad que tenían las compañías para encontrar proveedores confiables en el mercado asiático.
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Navarrete vivió unos años en Wuhan, China, donde visitó, “al menos, 300 fábricas” de proveedores y con esa experiencia y el desarrollo tecnológico, en 2019 fundaron E-Monk para “democratizar” el acceso a mercancías de diversas industrias, como menaje, materias primas, productos biodegradables y empaques, los que traen principalmente de China, además de Vietnam, Pakistán, Bangladesh, Filipinas y Alemania.
Opera bajo un modelo de negocio B2B (de empresa a empresa), donde las compañías pagan un precio por el servicio de importación, el que incluye la gestión de toda la cadena logística, como la búsqueda y evaluación de los proveedores, trámites de aduana, hasta la entrega de la mercancía, para lo cual trabajan con terceros, como forwarders, los que se encargan del transporte internacional.
Y en la plataforma, “cada cliente tiene un catálogo único y privado con seguimiento en tiempo real de sus compras”, dijo Navarrete.
Fuera de Chile, tienen equipos y operación en Argentina, China, Perú, México y Costa Rica, con unos 400 clientes.
Expansión
Navarrete señaló que cerrarán 2024 con ventas por US$ 12 millones, un 35% más que en 2023.
En 2025 el foco estará en consolidar los nuevos mercados a los que llegarán: El Salvador, Guatemala, Ecuador, Panamá y República Dominicana.
“Estamos en pleno proceso de apertura. Hace un mes estuve por Centroamérica para ver los detalles y ya estamos operativos en Guatemala y El Salvador”, comentó Navarrete.
Agregó que optaron por estos países, porque tienen la distribución de un proveedor multinacional. “Llegamos, en primera instancia, apalancados por los clientes que nos van llevando a operar en esos países y luego, levantamos clientes interesados”, dijo.
Y aunque el foco seguirá en empresas, señaló que explorarán desarrollar un modelo B2C, de distribución directa al consumidor final, mediante socios logísticos.