Durante esta jornada de jueves, la mesa oficial de diálogo constitucional entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria continuó trabajando para intentar llegar a un acuerdo; mientras en paralelo sesionaba el otro organismo no sin generar una serie de polémicas que ponen en tela de juicio la labor que pretende realizar. Mientras tanto, el presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), dijo con evidente optimismo que hoy se dio un avance “significativo”, aunque aclaró que no es seguro que se arribe a un acuerdo durante octubre, pero que se seguirá intentando.

El avance a que aludió Soto dice relación con las bases institucionales, también denominados “bordes”, sobre los que deberá desarrollarse el nuevo proceso constituyente. En ese proceso, que ya está “casi cerrado”, se han concordado aspectos tales como el carácter de República democrática de Chile, que la soberanía radica en el pueblo, Estado unitario, respeto a los tratados internacionales reconocidos y ratificados por Chile, reconocimiento de los pueblos originarios en el marco de la nación chilena, un Estado social y democrático de derecho, separación de los tres poderes del Estado, garantizar el reconocimiento de ciertas autonomías constitucionales de órganos como la Contraloría, el Ministerio Público, la justicia electoral y el reconocimiento de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad; y el cuidado de la naturaleza y la biodiversidad.

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Sin embargo, aclaró que aún hay algunos puntos que se van a aclarar en los próximos días para lo cual se dio un plazo hasta el domingo 16 para que algunas de las fuerzas políticas que han planteado la necesidad de hacer observaciones las hagan llegar a la mesa. De tal manera que se convocará a una nueva mesa multilateral para el lunes 17 para avanzar al siguiente paso.

Este es la definición de una fórmula que garantice el cumplimiento de los principios acordados y que haga exigible su respeto. Respecto de este tema hay distintas posturas. Mientras algunos estiman que debería ser un órgano externo y jurisdiccional, como la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional; otros estiman que en ello debe tener un rol el Congreso o un grupo de expertos, definición que aún está pendiente, pero en ello se profundizará a partir del lunes.

Ese mismo día se comenzará a trabajar también en la definición del organismo encargado de redactar la nueva Constitución, con un proceso de participación democrática que le dé garantías de legitimidad al nuevo proceso constituyente.

Optimismo de Soto

“Estoy muy optimista. Creo que todos los actores que han participado hoy (jueves) han salido con la misma esperanza y optimismo de llegar a un buen puerto, de arribar a un buen acuerdo para Chile, más temprano que tarde. Vamos a ir piano, piano, paso a paso construyendo confianzas, consiguiendo los equilibrios que se requieren entre las distintas posiciones que hay, hasta arribar a un acuerdo”, señaló Soto, quien encabezó de manera presencial la cita, ya que el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, se encuentra en reposo por Covid.

No obstante el optimismo de Soto, también admitió que no se quieren autoimponer fecha y pese a que hace un par de semanas habían adelantado que el acuerdo tendría que estar sellado en octubre, esta vez prefirió ser menos categórico. En este sentido, manifestó que hay que avanzar con “prudencia”, pero con mayor velocidad, puesto que el acuerdo debe ser integra.

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Por otro lado, también enfatizó que en el avance del acuerdo se tendrán a la vista los plazos expuestos por el Servel en su minuto, para ir tomando las decisiones, “porque entendemos que esto se debe traducir en una reforma constitucional que debe ser tramitada por ambas cámaras en el Congreso”, explicó el diputado.

Además adelantó que en los próximos días el oficialismo más la Democracia Cristiana, que se continuarán reuniendo en estos días, con el fin de presentar una propuesta concreta acerca del mecanismo, la que tendrán que contrastar primero con Chile Vamos y luego con todos los integrantes de la mesa, para llegar a un consenso sobre el tema.

Mesa paralela

Por otro lado a la misma hora, la mesa paralela se reunía con Francisco Muñoz, más conocido como "Pancho malo" y su movimiento Patriotas.  La cita estuvo marcada por las polémicas, ya que no solo se realizó con la presión de la declaración pública de los comités de senadores que rechazaron la presencia de Muñoz en las dependencias del Senado en Santiago; sino que, además, se produjo un fuerte altercado a raíz de la presencia del diputado Gaspar Rivas.

A los invitados les molestó que el legislador estuviera presente en la reunión y los instaron a retirarse entre gritos y tironeos, mientras lo calificaban de "comunista", lo que ofuscó al aludido.

Estos hechos motivaron una nueva declaración pública de rechazo, esta vez suscrita por los presidentes del Senado y la Cámara, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente, quienes condenaron "enérgicamente lo episodios de violencia, con descalificaciones y agresiones ocurridos en una reunión paralela, en la que participó un grupo de personas que busca hacer fracasar las conversaciones constitucionales y que no representa a las mayorías que hoy se expresan en el Congreso Nacional".