La turbulencia atmosférica es uno de los mayores problemas que enfrentan los observatorios a nivel mundial, porque hace que los objetos celestes aparezcan borrosos cuando son registrados por telescopios terrestres, pero ese efecto es compensado por la tecnología llamada Óptica Adaptativa, que permite que los espejos deformables controlados por ordenador sean ajustados cientos de veces por segundo para corregir la distorsión producida por la atmósfera en tiempo real.
Pero un nuevo instrumento óptico permitirá obtener registros astronómicos más precisos y de mejor calidad en el telescopio de 1 Metro (1M) del Observatorio Europeo Austral (ESO) de La Silla en la Región de Coquimbo.
Un equipo de investigadores del Centro de Astro Ingeniería de la Universidad Católica (AIUC) y de la Universidad de Tokyo (UT), instaló en marzo un sistema óptico que permite corregir en línea los errores de las imágenes provocados por estas turbulencias.
Es uno de los pocos de este tipo que operan en longitudes de onda visibles, a través de su espejo deformable.
"Las pruebas realizadas demostraron que el sistema funcionó de acuerdo a lo esperado, alcanzado el límite de difracción del telescopio en su rango espectral. Gracias a estos resultados, hoy podemos aportar imágenes más nítidas para estudiar el Universo", adelantó Leonardo Vanzi, académico de Ingeniería UC e investigador del AIUC.
La iniciativa comenzó el año pasado con la visita de un grupo de científicos japoneses liderados por Takeo Minezaki del Instituto de Astronomía de la UT y el interés surgió de probar su sistema de óptica adaptativa en un sitio con mejores condiciones de las que pueden encontrar en Japón.
"Desde que se inició la instalación del Tokyo Atacama Observatory (TAO) para el cual estamos desarrollando un espectrógrafo, hemos trabajado con los investigadores japoneses para adaptar el instrumento óptico al telescopio ESO 1M", agregó Vanzi.
En 2016, el AIUC comenzó a ocupar el telescopio ESO 1M de La Silla, equipado con un nuevo sistema de control e instrumentación desarrollado en Chile. Este fue concesionado por el observatorio europeo a la Universidad Católica del Norte, institución con la cual colabora el equipo de la UC.
Dicha iniciativa fue cofinanciada por la UT y un proyecto semilla de Ingeniería UC presentado por los profesores Leonardo Vanzi y Andrés Guesalaga.