Por Francisca Miranda
El tango vuelve a los grandes escenarios, esta vez junto al quinteto argentino La Camorra Tango, que aterriza por segunda vez al país, y se presentará el viernes 7 de marzo próximo en el Teatro Nescafé de las Artes.
El grupo se destaca por brindar un espectáculo con lo mejor del tango moderno, rindiendo un homenaje además, al músico argentino Astor Piazzolla, quien rompió el orden preestablecido dentro del tango y logró que su música trascendiera las fronteras del género gracias a la incorporación de toques de jazz y música clásica en sus piezas.
La Camorra Tango explica que presentarán una audaz propuesta donde jugarán con el repertorio de este prestigioso compositor, y alternarán tres obras de larga extensión, de 10 minutos cada una, con tangos cortos y composiciones propias. De esta manera, esta nueva camada tanguera busca ser fiel al estilo de Piazzola al momento de interpretar sus piezas. Sin embargo, reconocen que innovan incorporando instrumentos que el legendario compositor no solía utilizar como, por ejemplo, la guitarra acústica.
Los cambios llegan en un momento donde se vive un auge por el género musical. Jorge Kohan, guitarrista, compositor y miembro fundador del grupo, considera que esta evolución es algo intrínseco del género. “Me parece maravilloso el auge que ha tenido el tango en Chile. Las músicas populares de todas partes han ido cobrando en el último tiempo un interés muy grande, porque permite la interacción de lo popular con otros elementos que van más allá del hecho folklórico. Permiten que este tipo de melodías, que en un tiempo eran escuchadas solo en boliches, lleguen a grandes salas de concierto”, comenta el guitarrista desde Buenos Aires.
La venta de entradas para el show, que se realizará a las 21:00 horas, ya están disponibles en las boleterías del teatro y por Ticketek. Los precios van desde $8 mil a $25 mil.
También se presentarán el sábado 8 de marzo a las 20:30 horas en el Teatro Municipal de Rancagua, donde por primera vez incluirán en la apertura una orquesta sinfónica. “Es un desafío que le debemos a Piazzolla”, dice Kohan.