Por las noticias nos enteramos del reciente fallecimiento de Adolfo Suárez, primer presidente de la transición española. El hecho ha generado un gran revuelo internacional. Pero muchos se preguntan después de más de 20 años desde su retiro de la política activa ¿Quién era Adolfo Suárez? El libro “Adolfo Suárez: una tragedia griega” de José García Abad (1° Edición 2006, La Esfera de los Libros, 574 p.) es una excelente fuente para conocer a este personaje tan destacado como complejo.
Fue para todos una sorpresa que un hombre que no provenía de la elite española y que fue calificado por muchos, como un simple “arribista” que había hecho carrera a la sombra del franquismo, fuera llamado por el Rey Juan Carlos para dirigir el primer gobierno después de Franco. Sus armas: Una simpatía desbordante, una capacidad de relacionarse infinita y una ambición a prueba de todo. Junto al Rey forjarían una alianza fundamental para el éxito de la transición española.
Los franquistas lo consideraron un traidor y la oposición un esbirro del franquismo. Su gobierno (1976-1981) fue fundamental para la consolidación democrática, enfrentándose a los poderes fácticos de España y desmantelando la institucionalidad franquista, que veía incompatible con un democracia moderna. Atacado duramente por todos los sectores políticos durante su gestión, su gran aporte solo sería reconocido (como siempre ocurre) después de retirarse de la política activa en 1991, para dedicarse al cuidado de su esposa e hija, ambas enfermas de cáncer.
Pero la imagen que inmortalizó a Adolfo Suárez, fue sin duda, el asalto al Congreso de los Diputados y frustrado golpe de estado del 23 de febrero de 1981, cuando miembros de la Guardia Civil liderados por el Teniente Coronel Antonio Tejero, dispararon al interior del Congreso en un intento por tomarse el poder. Ante los disparos, todos los diputados corren a esconderse bajo sus asientos. Solo hay tres personas que se mantienen firmes: el vicepresidente Gutiérrez Mellado, el diputado y secretario general del partido comunista Santiago Carrillo y el aún presidente del gobierno Adolfo Suárez, quien no se inmuta y se mantiene sentado con toda la dignidad de su cargo, desafiando a los golpistas y convirtiéndose así, en el último baluarte de la dignidad de la democracia ante las fuerzas militares. Esta imagen que recorrerá el mundo, será su más plena consolidación como lo que fue: un héroe de la democracia española.
La biografía que comentamos, tiene la característica de ser, más que una detallada descripción de su actuación política, una descripción humana del personaje. Ilustra su compleja personalidad, sus ambiciones, sus sueños, sus relaciones de familia, su relación con el Rey. Tal vez el retrato que mejor lo refleje sea el que entrega el mismo autor en el prefacio de su obra “Un buscavidas heroico que legitimó su pasado trufado de picaresca arribista jugándose la vida. Suárez desencadenó un proceso de alto riesgo con admirable audacia y se ha ganado la absolución de sus pecados como trepa del franquismo al jugare la existencia y hasta el honor por mantener con dignidad el papel que le tocó cumplir en la película de la Transición”(p.18).