París 2024 fija altos estándares en sostenibilidad e inclusión para eventos deportivos del futuro

Quedan solo tres días para que nos despidamos de París 2024, pero su legado pretende ir mucho más allá de calificar como los XXXIII Juegos Olímpicos (JJOO) de la humanidad.

Con los pies bien puestos en su contexto histórico, el evento deportivo que ha congregado a 10.714 atletas y a un estimado de 11,3 millones de turistas, se fijó como prioridad “mejorar la sostenibilidad de los JJOO y garantizar que generen beneficios duraderos y cuantificables”, indicó en la previa de la inauguración del evento la directora de sostenibilidad del Comité Olímpico Internacional (COI), Marie Sallois.

Se trata de una ambición en la que el organismo con sede en Lausana, Suiza, viene trabajando desde que se comprometió con una reducción del 50% de sus emisiones de carbono a 2030, en el marco del Acuerdo de París.

Estos Juegos Olímpicos proporcionan “una caja de herramientas pragmática para los futuros organizadores de eventos deportivos”, dijo la directora de sostenibilidad del COI, Marie Sallois.

Para dar pasos en esa dirección, estableció una hoja de ruta estratégica, la Agenda Olímpica 2020, “estableciendo nuevos estándares para los eventos deportivos (...) y proporcionando una caja de herramientas pragmática para los futuros organizadores de eventos deportivos”, precisó Sallois.

En esta tarea el COI, y más puntualmente los organizadores de París 2024, trabajaron conjuntamente con la Organización Internacional de Normalización (ISO, su sigla en inglés) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Juntos, han puesto en marcha una serie de estándares que, para el final de esta cita, guiarán a los grandes eventos deportivos del futuro.

Los primeros JJOO paritarios

Uno de los aspectos de este trabajo que más notoriedad ha ganado es la igualdad de género de los JJOO, lo que en concreto implica paridad absoluta entre atletas hombres y mujeres.

“El COI ha creado igualdad de oportunidades para que los atletas masculinos y femeninos participen en el mayor escenario deportivo del mundo. Las plazas se distribuyeron en proporción 50:50”, se lee en la página web oficial del evento.

En esto ya se había recorrido un camino importante, con una participación de 47,8% de mujeres en Tokio 2020. Pero llegar a la meta, es algo diferente. París 2024 “es uno de los momentos más importantes de la historia de las mujeres en los Juegos Olímpicos”, aseguró el presidente del COI, Thomas Bach.

En la misma línea, Sallois destacó que el evento “es de facto la plataforma global más grande en la promoción de la igualdad de género en los deportes”.

El hito, complementa, “no ocurrió por casualidad. Es el resultado de muchos esfuerzos y de la dirección que ha sido dada por la hoja de ruta estratégica de la agenda olímpica, que claramente posiciona a la igualdad de género como una prioridad clave tanto dentro como fuera del campo de juego”.

Pero como el objetivo es pasar de lo anecdótico y dejar un legado, los organizadores, junto con los ministerios franceses de Igualdad de Género, Diversidad e Igualdad de Oportunidades y el de Deportes, desarrollaron e implementaron el sello Terrain d’égalité (igualdad de condiciones, en español), que reconoce los eventos deportivos internacionales con sede en Francia comprometidos con la integración de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación.

Normas ISO y evaluación de impacto OCDE

Por otra parte, París 2024 ha contribuido a la mejora de la norma ISO 20121.

Pensada para la acreditación de gestión sostenibles de eventos, hasta ahora esta norma se centraba en asuntos ambientales, sociales, económicos, de cadena de suministros y de comunicación y participación.

En febrero de este año se aprobó su actualización, la cual fue aplicada en los JJOO de la ciudad de la luz. Puntualmente, la norma ISI 20121:2024 aborda temas como el impacto y el legado, derechos humanos, accesibilidad y nuevos aspectos de acción climática.

Paris 2024 “eleva el nivel de los eventos sostenibles y tendrá un impacto transformador y duradero en las personas y las comunidades”, indicó el secretario general adjunto de la ISO, Silvio Dulinsky.

Finalmente, estos JJOO ponen en ejercicio por primera vez la actualización que hizo el año pasado la OCDE a sus Recomendaciones 2018. Se trata de guías que contribuyen a que los organizadores de eventos deportivos, comerciales y culturales puedan monitorear, medir y evaluar los beneficios sociales, económicos y ambientales de sus convocatorias globales, utilizando una metodología sólida y basada en evidencia.

Dichas guías “recomiendan que los organizadores de los eventos trabajen con los gobiernos anfitriones para recopilar datos de calidad, con la posibilidad de aprovechar el apoyo de la OCDE”, explicaba el COI cuando informó de este paso a fines del año pasado.