La tensión se puede sentir desde ya en el mercado. Todas las miradas estarán concentradas en la espera del resultado de la elección del martes 5 de noviembre. Si bien el proceso de votación en sí mismo comenzó hace ya un mes, la movilización de electores en el día mismo del sufragio podría ser clave para ambos candidatos, sobre todo en los denominados “estados bisagra”, que determinarán los resultados.
Pero es poco probable que la sesión del miércoles 6 cuente ya con un ganador o un escenario definitivo. Algunos políticos sugieren que podríamos tener una sorpresa, y que estados en los que antes se ha demorado el conteo de votos, esta vez llegan más preparados al proceso.
El mejor escenario sería uno en que la elección es menos ajustada de lo que anticipan las encuestas, también para el Congreso; y que esto permita una definición rápida sobre los resultados y -muy importante- evite eventuales largos procesos de judicialización del conteo de votos.
Una medida del impacto de la elección en el mercado llegará con la colocación de deuda a 30 años que el Tesoro tiene programada para el miércoles 6. En la última colocación, se registró una tasa de 4,389%.
Contrario que para el mercado de bonos y de renta variable, quizás para la Reserva Federal no sea tan útil una definición rápida de la elección. Cualquier movimiento en la tasa de interés en su reunión del jueves 7, si hay un resultado oficial ganador, podría leerse con una motivación política.
La Fed llega a su penúltima reunión del año con un sólido panorama para la economía estadounidense. La primera estimación del PIB del tercer trimestre mostró un crecimiento de 2,8%, sostenido por la mayor expansión del consumo desde el primer trimestre de 2023. Se trata del sexto trimestre consecutivo en que la economía estadounidense crece sobre 2,5%. Una de sus mejores rachas en décadas.
A eso se suma un mercado laboral todavía en expansión. Si bien en octubre se crearon sólo 12.000 empleos no agrícolas en lugar de los 100.000 estimado, la cifra estuvo influida por diversos fenómenos temporales como huelgas y huracanes.
Las señales dan suficiente piso al plan de normalización de tasas de la Fed. La expansión de la economía del tercer trimestre fue menor al 3% del período anterior, el consumo se concentró en los sectores de mayores ingresos y también se produjo un componente importante de crecimiento del Gobierno estadounidense en defensa. El componente de precios del PIB mostró una desaceleración para acercarse a la meta de 2% de inflación (2,2%).
El mercado da un 100% de probabilidad de un recorte de 25 puntos base de la Fed en esta reunión, y un 83% a otro más en diciembre. Las apuestas obedecen al compromiso de los banqueros centrales con llevar la tasa de interés a un rango neutral que se estima en torno a 3,5%.
La Fed no actuará sola. El mercado espera que el jueves 7 el Banco de Inglaterra también anuncie un recorte de 25 puntos base, llevando su tasa de referencia a 4,75%.
¿Llegará la bazuca?
Los inversionistas tendrán la mirada también en China. Tras postergar la tradicional reunión de fines de octubre, el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo (NPCSC) de China se reúne entre el 4 y 8 de noviembre. Esta es una instancia en que se anuncian y discuten nuevas leyes. Especialmente la sesión de octubre es dedicada a temas económicos. De ahí la especulación de que Xi Jinping habría escogido que sea en este encuentro cuando se anuncie un plan mayor de estímulo fiscal.
Las expectativas han crecido dada la decepción causada por las medidas más limitadas que se han anunciado hasta ahora y que incluyen la emisión de bonos soberanos especiales y una expansión en el límite de deuda para los gobiernos locales. Como máximo órgano legislativo, la NPCSC debe aprobar cualquier ajuste en el presupuesto central, lo que ha dado aún más fuerza a las especulaciones.
Observadores del proceso político en China creen que, de anunciarse, el paquete de estímulo no se incluiría en la agenda inaugural, y que se esperará al último día, el viernes 8, para hacer un anuncio al respecto.
Foco local
En el mercado chileno la semana traerá nuevas cifras de actividad. El Banco Central publica el lunes 4 el Imacec de septiembre, y analistas esperan que refleje una desaceleración importante, con un alza en torno a 1% anual, que se compara con el 2,3% de agosto y 4% de julio.
Tras el reporte, el martes 5, el emisor chileno publicará las minutas de su última reunión; seguidas el jueves 7 por cifras de comercio exterior. Finalmente, el viernes 8 el INE reportará los datos de inflación a octubre.