El mercado anticipa, o desea, ver una desaceleración de las presiones inflacionarias en el reporte de febrero en EEUU.
Con el 2 de abril colgando ahora como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, el mercado sigue atento a los vaivenes de la política arancelaria de EEUU. Ese día se presenta como el “big bang” de la política arancelaria de Donald Trump.
Vence la tregua dada a Canadá y México, vence la tregua a las automotrices, y entrarían en vigor las primeras “tarifas recíprocas”. Este último paquete podría incluir restricciones a los productos de decenas de países y la modificación de tratados comerciales existentes. También podrían implicar nuevas alzas de aranceles a China, además del 20% ya impuesto desde inicios de febrero. A lo que suman aranceles al acero, aluminio y cobre.
La lista agota solo de leerla (y escribirla). Pero aquí lo importante es cómo está afectando a los consumidores estadounidenses. Son ellos quienes, impulsados por un millonario estímulo fiscal y recortes tributarios, han sostenido el denominado “excepcionalismo estadounidense” de los últimos dos años.
¿Le ha puesto Trump fin a ese período?, le pregunté a Natalia Aránguiz de Aurea Group en nuestro especial de la semana. “Sí… al final del día el mercado va a leer que esta guerra comercial le va a hacer muy mal a EEUU”, asegura.
Natalia no ve espacio para un recorte de tasas de la Fed este año, por el impacto inflacionario de los aranceles. El mercado, por el contrario, parece apostar a que la desaceleración será más fuerte que la inflación y la Fed podrá avanzar con hasta tres recortes de tasas de interés.
En este debate, los índices que se publicarán la próxima semana serán clave. El miércoles 12, Wall Street recibirá el reporte de inflación de febrero. El mercado anticipa, o desea, ver una desaceleración de las presiones inflacionarias.
Se proyecta una variación mensual de 0,3%, desde el 0,5% de enero, en la que sería la primera baja desde mayo 2024. También se espera una variación mensual de 0,3% en la inflación subyacente. Muy importante será que se cumpla con la expectativa de que la inflación anual baje del 3% que marcó en enero, cuando alcanzó su mayor nivel en seis meses. La inflación ligada a servicios será un foco importante de atención, ante los descargos de la Casa Blanca de que las presiones inflacionarias recientes son producto de las alzas de alimentos (el precio de los huevos) provocadas por la administración de Joe Biden.
De ahí que hay que poner especial atención a las expectativas de inflación de los consumidores. Es cierto que es una medición en la que el alineamiento político de los encuestados juega un rol importante. Pero el índice que elabora la Universidad de Michigan ha sido tradicionalmente muy valorado por los analistas como un barómetro del bienestar de los consumidores.
Ya en febrero, el índice de Confianza acusó una caída de siete puntos. No todos los encuestados fueron electores demócratas. Los responsables de la medición citaron la preocupación por los precios y el alto costo de la vida como prioridad en la mente de los consumidores. Eso se reflejó en las expectativas de inflación esperada a un año, que saltó un punto porcentual a una tasa de 4,3%. Se trata del mayor nivel de inflación esperado por los consumidores desde noviembre de 2023.
Seguramente los banqueros centrales, pero también el mercado, querrán ver cómo la amenaza de alzas aranceles está afectando la confianza y la expectativa de inflación de los consumidores. También será importante revisar si los consumidores estadounidenses están percibiendo problemas en el mercado laboral o si están preocupados por perder su trabajo, uno de los factores que adelantaría una desaceleración del consumo.
Cierre de una larga semana
La geopolítica seguirá ocupando parte importante de la agenda. Oficiales estadounidenses, incluyendo su jefa de Inteligencia, Tulsi Gabbard, se alistan para reunirse con sus pares ucranianos en Arabia Saudita.
Riad se ha convertido en el centro de las negociaciones geopolíticas recientemente. El lunes 10, el presidente ucraniano, Volodomyr Zelensky, se reunirá con el príncipe saudita Mohammed bin Salman. El encuentro marcará el inicio de las negociaciones, de lo que podría ser el inicio del proceso de paz.
En Beijing, por el contrario, veremos un cierre. El Congreso del Partido Comunista concluiría el martes 11. No es una fecha oficial, pero hasta entonces están vigentes las restricciones de seguridad, lo que hace suponer que será el día de la última sesión.
Tradicionalmente, el Congreso termina con declaraciones oficiales sin mayor impacto. Pero este año hay expectativas de un discurso del presidente Xi Jinping. El tono de sus declaraciones será analizado con atención por el mercado. Especialmente después de su ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, llamara “doble cara” a Trump.