Que la próxima reunión de la Reserva Federal será clave para los mercados es algo que se suele repetir. Pero esta vez la frase tiene otro significado. No es la preocupación por la inflación, lo que hace que inversionistas esperen ansiosos el comunicado de la Fed y las palabras de Jerome Powell. Es la posibilidad de recibir alguna certeza, en medio de la montaña rusa en que nos hemos subido desde el 20 de enero pasado.
La palabra “estanflación” ha desaparecido -por ahora- de los vocabularios, después de que dos índices mostrarán bajas mayores a las previstas. La semana pasada, los índices de precios al consumidor y al productor mostraron, por separado, una desaceleración de las presiones inflacionarias.
Sin embargo, es muy pronto para que la Fed cambie de dirección. Es más, si recordamos su actuación previo al término del ciclo de ajuste, Powell insistió varias veces que el emisor requería de “dos o tres meses de datos consistentes” para actuar. Eso explica que los futuros de tasas muestren una alta probabilidad de recorte de tasas hacia medio año (90% de probabilidad en julio), para cuando la Fed ya tendría los informes de inflación y empleo de abril, mayo y junio. Mediciones que ya recogerían el impacto de las alzas de aranceles ya anunciadas o amenazadas hasta ahora por Trump (el 2 de abril, dice el plazo) y de las medidas de reducción de gasto fiscal.
“Si pienso en qué dirección está la Fed, diría que estamos en el modo de bajar tasa de interés con una pausa temporal”, afirmó en Primer Click, Mauricio Cañas, gerente de estrategia de BTG Pactual Wealth Management. Su proyección es que la Fed esperará por unos meses más, y coincide con la proyección del mercado de al menos dos recortes antes de que termine 2025.
Varios de los indicadores que Cañas sigue de cerca publicarán cifras para febrero previo a la decisión de la Fed, entre el lunes 17 y el martes 18, como son las ventas de retail, nivel de inventarios, producción industrial y construcción y venta de viviendas.
Cifras que muestren una desaceleración en la actividad serán recibidas con especial preocupación, en medio de los temores de que la incertidumbre inyectada por la Casa Blanca afecte al crecimiento.
¿Comparte la Fed el mismo temor? El mercado buscará pistas en la actualización de las proyecciones de la Fed. El famoso “dot plot” debería ya mostrar cómo los banqueros centrales están viendo la posibilidad de una desaceleración económica, o de mayores presiones inflacionarias a consecuencia de un alza de aranceles.
Otros bancos centrales
Los emisores de Reino Unido y Brasil también están en la agenda. El Copom brasileño se prepara para otra alza de 100 puntos base el miércoles 19. Se trataría de la segunda alza consecutiva de esta magnitud y dejaría la tasa 14,25%. El reciente repunte de la inflación a 5,1% en febrero aumenta la probabilidad de que no sea la última alza en el ciclo de ajustes del emisor.
Para el Banco de Inglaterra (BoE) las expectativas apuntan a una pausa en su reunión del jueves 20, para mantener la tasa en 4,5%. Pero las expectativas han cambiado recientemente y el mercado espera que el emisor realice al menos dos recortes este año. Michael Field, estratega jefe para Europa de MorningStar, apunta a dos factores detrás de este ajuste: el reciente recorte en el crecimiento esperado para la economía británica (apenas 0,75% en 2025), y el ciclo de bajas del BCE, cuya tasa de referencia se ubica ya en 2,5%.
La mirada local
Al cierre de la semana será el turno del Banco Central de Chile. Pero la mirada en la economía local comenzará el martes 18, cuando el emisor publique las cuentas nacionales al cuarto trimestre.
Tras el sorpresivo salto de 6,6% del Imacec en diciembre, se espera que se confirme un crecimiento de 2,5% para el PIB en 2024. La cifra supera las proyecciones iniciales del mercado y del propio Banco Central.
Según el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se puede esperar una expansión similar para este año. “Desde un punto de vista macro, la economía chilena no tiene grandes impedimentos para crecer en 2025 igual o más que en 2024. Las cifras con que parte el año son consistentes con esa perspectiva”, aseguró en su reciente presentación en el Latam Focus organizado por BTG Pactual.
Quizás por eso la atención recientemente se han enfocado en el deterioro del escenario fiscal y la inflación. La decisión de política monetaria llegará el viernes 21.
Pero un ajuste al alza en las expectativas de inflación entre los actores de mercado y el deterioro del escenario externo por la guerra comercial ha llevado a que se recorten las apuestas en torno a los movimientos del Central, apuntando a que mantendría sin cambios la tasa todo este año.
Vale seguir de cerca…
La lectura del mercado
• Antes de la decisión de política monetaria, el Banco Central publicará los resultados de la última Encuesta de Operadores Financieros (martes 18).
Señales de los consumidores
• Los reportes de resultados de Nike y Fedex capturarán la atención de los analistas, ansiosos por recibir señales sobre una posible desaceleración del consumo (jueves 20).
Cifras y empresas en China
• La semana comenzará con una serie de datos económicos en China. Los que más llamarán la atención del mercado serán los reportes de producción industrial, ventas de retail y precio de las viviendas correspondientes al período enero-febrero (lunes 17). Mientras, los resultados de empresas como Tencent (miércoles 19) y Meituan (viernes 21) pueden dar nuevo impulso a las acciones chinas.