Prepárense para una semana intensa para los mercados, en que la Fed y los grandes nombres de Wall Street se disputarán la atención de unos inversionistas cada vez más nerviosos.
No solo falta cada vez menos para la posesión de Donald Trump, y con ello posibles anuncios de alzas de aranceles y otras medidas. Además, tras la sorpresa del reporte laboral de diciembre, cada vez hay menos justificación para pensar que la Reserva Federal va a tener espacio para una baja de tasas este año.
La economía estadounidense creó en diciembre muchos más empleos de los esperados: 257.000. Fueron más que los 227.000 de noviembre, contraria a la desaceleración que se había previsto, o que ansiaban ver los inversionistas. La tasa de desempleo incluso bajó a 4,1%.
¿Y si al dinamismo económico se suma un repunte inflacionario?
Hasta ahora, el dólar y las tasas de los bonos del Tesoro han reaccionado (al alza) ante las expectativas de que la Fed va a hacer una pausa en las bajas de tasas. Un escenario distinto sería que el emisor estadounidense se vea obligado a subirlas en el corto plazo.
Gana entonces más relevancia el reporte de inflación que se publicará el 15 de enero. Desde octubre, la tasa de inflación se ha acelerado. Sin embargo, hasta ahora el mercado es moderadamente optimista. Porque si bien se proyecta que la tasa a 12 meses llegó en diciembre a 2,9% (desde 2,7% en noviembre), se prevé que la variación mensual se mantiene en 0,3% y que incluso la medición subyacente muestre una contracción mensual de 0,3%.
Es el PCE, el índice de precios ligado al consumo, que se publicará a fin de mes el que se considera eje de la política monetaria. Pero el IPC y el índice de precios al productor que se publica el martes 14 ofrecerán pistas sobre qué esperar.
La decisión de la Fed llegará antes, el 29 de enero, y se da por sentado que habrá una pausa y se mantendrá la tasa en 4,25%-4,50%.
Los datos de ventas de minoristas de diciembre, que se publicarán el jueves 16, en conjunto con el reporte de subsidios por desempleo para la semana hasta el 11 de enero, también podrían generar movimientos en los mercados.
Explicaciones y proyecciones
Pero no todo serán datos económicos. El miércoles 15, JPMorgan, Wells Fargo, Goldman Sachs, Citi y Blackrock están en agenda para presentar sus resultados tras el cierre de la sesión de ese día. Serán seguidos, el jueves 16, por Bank of America y Morgan Stanley.
Los accionistas se preocuparán de la línea final de los balances, dividendos y proyecciones de crecimiento. Los demás pondremos la mirada en las declaraciones más políticas que acompañen las cifras o se den en las conferencias con inversionistas.
¿Cómo se están preparando los bancos para hacer frente al cambio de dirección en la Casa Blanca? La salida de Michael Barr, vicepresidente de la Fed a cargo de la supervisión financiera, anticipándose a la llegada de Donald Trump, permite proyectar un escenario de menor regulación para la industria.
Además, en los últimos días -y lo pueden leer en esta edición de Señal DF- nombres como Blackrock y JPMorgan han abandonado la alianza financiera por el compromiso climático alineándose con las políticas de la administración entrante. ¿Qué otras acciones están tomando o están dispuestos a tomar para ganarse el visto bueno de Washington?
Crecimiento y recesión
Fuera de EEUU, China y Alemania ofrecerán otros eventos importantes, ambos enfocados en las cifras de crecimiento.
Aunque pasará a segundo plano, por coincidir con el reporte de inflación de EEUU y los resultados de grandes bancos, el miércoles 15 Alemania informará su PIB de 2024. Todo apunta a que la economía más grande de la Eurozona confirmará que suma dos años en recesión. Tras una contracción de 0,3% de la economía en 2023, se proyecta una caída de 0,2% en 2024.
La debilidad alemana se ha dejado sentir con anuncios de despidos masivos, cierres de fábricas y reorganizaciones de empresas. Es un tema central en la campaña electoral con miras a las elecciones del próximo mes.
Supone, además, un problema para el Banco Central Europeo. Porque si bien el emisor se puede ver tentado a continuar con la baja de tasas, un aceleramiento de las presiones inflacionarias complica su tarea. Precisamente, el viernes 17, la Eurozona reportará su cálculo final para la inflación de diciembre, y se espera que se confirme un repunte a 2,4% desde un 2,2% anual en noviembre. Las minutas de la última reunión del BCE, a publicarse el jueves 16, ofrecerán más pistas al mercado.
En China, por el contrario, el régimen de Xi Jinping se niega a aceptar una desaceleración económica. El viernes 17 se publicará el PIB del cuarto trimestre, junto con datos de ventas de retail y producción industrial de diciembre.
Analistas anticipan que se reportará un repunte moderado del consumo, producto de las medidas de estímulo. Sin embargo, Beijing podría reportar un crecimiento de 5,1% para 2024, superando así el objetivo (5%) que se había impuesto a inicios de año y que se cree será la meta que se mantenga para 2025.
Vale seguir de cerca
Reino Unido
Con el Gobierno bajo presión, por parte de los mercados y de Elon Musk, al primer ministro laborista Keir Starmer le vendrían bien algunas noticias positivas desde la economía. Las tasas de los bonos a 10 y 30 años han alcanzado niveles no vistos en décadas, y la libra esterlina ha perdido 1,6% frente al dólar en la última semana. Un alza en la inflación (miércoles 15) y una débil cifra de crecimiento (jueves 16) serían, como dirían los ingleses, algo “poco afortunado”.
En la región
Será importante monitorear los niveles de inversión de capital fijo en México, tras la desaceleración iniciada en julio. En octubre podría marcar su segunda contracción consecutiva (miércoles 15). En Argentina, el mercado proyecta que la inflación siga su tendencia a la baja, marcando una variación de 2% en diciembre (martes 14).¿Cómo se mantiene la confianza de los empresarios en Brasil? La respuesta llegará el miércoles 15 y se anticipa una caída.