La crisis según Carlos Cáceres
Fue presidente del Banco Central y ministro de Hacienda entre 1982 y 1984. Aquí, el actual presidente emérito de LyD, Carlos Cáceres asegura que es esencial aprovechar el momento para darle agilidad a la actividad productiva.
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Carlos Cáceres alerta que la contracción de la economía puede ser aún mayor que la prevista.
El exministro de Hacienda e Interior y expresidente del Banco Central en los años 80 no descarta que, dependiendo de la extensión de la crisis haya que mantener la política de protección del empleo.
En esta entrevista, que respondió por correo electrónico, el actual presidente emérito del Consejo Asesor de LyD, analiza la crisis y sus soluciones, entre éstas, el retiro de parte de los fondos de pensiones.
-¿Es esta crisis la peor del siglo?
-Comparto que hasta ahora es la peor crisis que ha experimentado la economía nacional. Se trata de una crisis a nivel mundial y en su desarrollo puede observarse la clara interdependencia en el funcionamiento de la economía internacional. Estamos frente a una crisis originalmente de carácter sanitario que, para efectos de controlar sus consecuencias, ha derivado en una serie de medidas que han significado una profunda crisis económica. El cuidado ahora es evitar que surja una crisis en el sistema financiero que, por su carácter mundial, tendría efectos de aún mayor gravedad.
-El parámetro ha sido la crisis del '82, ¿qué similitudes observa entre esa crisis y la actual provocada por la pandemia?
-Son radicalmente diferentes. La de 1982 afectó principalmente al continente latinoamericano; los sistemas financieros, lo cual implicó la pérdida de liquidez de los bancos e instituciones financieras. La crisis económica originada por el coronavirus es de carácter mundial, y el efecto que tendrá en los países estará muy asociado a la fortaleza que presenten los sistemas financieros, como también las herramientas con que cuente la política monetaria y fiscal, a efectos de apoyar las estrecheces de liquidez, por un lado, y las caídas en los niveles de producto de ingreso por el otro.
-El Banco Central previó que la contracción de 2020 sería la mayor en 35 años, ¿ese es el tope?
-Es muy probable que la cifra de contracción esté en los rangos superiores de las estimaciones entregadas por el Banco Central, pueden ser aún mayores. Todo dependerá del tiempo en que la economía chilena se encuentre paralizada en una parte importante de su actividad, como consecuencia de las cuarentenas. Los efectos son palpables y la pregunta que se formula es ¿cuál será el límite de los aspectos negativos, que están muy asociados al desarrollo futuro que experimente la crisis sanitaria?.
-¿Se están gastando bien los US$12 mil millones que dispuso el gobierno para enfrentar la crisis?
-Las medidas adoptadas por las autoridades monetarias y fiscales son las adecuadas. El Banco Central, que tiene como una de sus tareas velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, ha provisto los recursos de liquidez requeridos por el sistema financiero, para efectos de concretar el otorgamiento de créditos a todos los sectores productivos dañados por las caídas en sus niveles de actividad. El acuerdo adoptado a nivel político que significó un gasto posible adicional de US$12.000 millones ha estado, a mi juicio, bien asignado en el sentido de dar prioridad a los sectores más vulnerables y luego destinar recursos necesarios para el inicio de una reactivación económica.
-¿Qué medidas se podrían adoptar para reactivar a las grandes empresas?
-Un aspecto esencial para el proceso de reactivación estará radicado en el crecimiento de la actividad económica. Una vez superada la crisis financiera, la prioridad debiera estar en el crecimiento de la economía y toda medida que vaya en el camino de estimular las inversiones, el empleo y el aumento de la productividad debiera ser considerada en las políticas públicas.
Es esencial aprovechar esta circunstancia de crisis para reducir los niveles de rigidez que hoy afectan a la actividad productiva.
-¿Hay algún mecanismo que contribuya a contener el desempleo?
-La tasa de desocupación ha experimentado un significativo aumento y es probable que experimente un crecimiento mayor. La política de protección del empleo ha permitido paliar el primer efecto negativo. Dependiendo de la extensión de la crisis sanitaria deberá concretarse la posibilidad de extender dicha protección. Asimismo, una mayor flexibilidad en las contrataciones contribuirá al proceso de reactivación, generando nuevos empleos. Entonces, los incentivos a la contratación de mano de obra por parte de las empresas, como también la rápida implementación de proyectos de obras públicas, debieran considerarse como otra forma de resolver oportunamente tanto el desempleo como la caída en los ingresos.
-¿Se debió abrir el debate para retirar un monto de los fondos de pensiones de las AFP para enfrentar los efectos de la pandemia?..
-Es muy lamentable que haya surgido este debate. Resulta un contrasentido intentar resolver un problema transitorio de menor generación de ingresos con medidas que afectarán de forma permanente el bienestar de las personas, una vez concretada su vida de trabajo. El retiro de fondos es totalmente contradictorio a lo planteado por todos los sectores políticos que califican de modesta a las pensiones que hoy reciben muchos de los trabajadores que llegan al momento de su retiro.