El presidente estadounidense, Donald Trump, ha logrado destrabar dos grandes temas para los mercados financieros: un mayor gasto fiscal en Alemania y un mayor estímulo fiscal en China. La amenaza de Trump de retirar el apoyo de EEUU a Ucrania y a la OTAN, y su política de alza de aranceles obligan a cambios radicales.
Los mercados celebran, dejando a un lado el golpe generado por el inicio de la guerra comercial. Tras el alza de aranceles a Canadá, México y China, los índices estadounidenses cayeron por debajo del nivel registrado previo al triunfo electoral de Donald Trump en noviembre, borrando todo lo ganado desde entonces.
Los futuros de Wall Street anuncian un repunte al alza, impulsados por declaraciones de última hora de parte del Secretario de Comercio, Howard Lutnick, sugiriendo una reducción en los aranceles a Canadá y México. Pero vemos que el mayor impulso llega desde Asia y Europa. El Hang Seng sube casi 3%, tras promesas de estímulo de Beijing. El Stoxx600 salta 1,21% y el euro se acerca a su mayor nivel en cuatro meses, en reacción a los eventos en Alemania.

El DAX avanza 2,77%, tras el anuncio de un acuerdo entre los partidos que formarán el próximo gobierno (CDU/CSU y SPD) para un fondo de infraestructura por 500.000 millones de euros y una reforma constitucional para flexibilizar el límite de la deuda para el financiamiento de defensa. “Alemania hará lo que sea necesario”, declaró el democratacristiano Friedrich Merz, y reiteró que “Europa debe defenderse a sí misma”. El monto y el tono del discurso hacen que en el mercado se hable de un “momento histórico” y de una “nueva era” en la política alemana.
Pero Merz, quien asumiría como próximo Canciller, hizo su campaña electoral bajo la promesa de no modificar el límite de la deuda -protegido por la constitución- y reformas fiscales. “Eso es un engaño a los electores, Sr. Merz”, advierte en un titular el popular diario Bild.
El acuerdo será presentado al parlamento la próxima semana y tanto Merz como los líderes del SPD presionarán por un voto rápido, con el objetivo de evitar que la discusión quede para el próximo Bundestag, en el que los partidos de derecha e izquierda radical tendrán más de un tercio de los votos y por lo tanto podrán bloquear la reforma a la constitución. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, está de visita en Chile.
Mientras, el régimen en Beijing anuncia más medidas de estímulo para hacer frente a un escenario externo que tendrá “un impacto en áreas como el comercio, ciencia y tecnología” en China, en palabras del primer ministro, Li Qiang.
Li inauguró la sesión del Congreso del Partido Comunista con el anuncio de un objetivo de crecimiento de 5% para este año, en señal de que se evitará una desaceleración de la economía. Para ello se permitirá un mayor déficit fiscal (hasta 4% del PIB) y se emitirá más deuda, tanto a nivel central como de los gobiernos regionales.
Pero sobre todo Li mencionó que tomarán medidas para impulsar el consumo, algo que ha sido largamente demandado por el mercado.
“En todo el mundo se están produciendo cambios tan rápidos, a un ritmo no visto en un siglo”, declaró Li, en lo que se entendió como una referencia al cambio radical en las políticas de Washington.
La decisión de Trump de avanzar con el alza de aranceles está provocando temor a una desaceleración global, y una posible recesión. El pesimismo se refleja en el dólar. La divisa estadounidense pierde 2% desde ayer y cae su menor nivel desde el 5 de noviembre.
A pesar del shock geopolítico y la volatilidad en los mercados causado por sus decisiones, Trump no piensa dar marcha atrás. Durante un discurso de casi dos horas ante el Congreso, Trump defendió su política de alzas de aranceles.
Mientras economistas (y la historia) advierten que las tarifas y medidas proteccionistas llevan a presiones inflacionarias y menor crecimiento, Trump se declaró convencido de su efectividad para “hacer a EEUU rico otra vez”. El presidente aseguró que los aranceles “recaudarían billones y billones de dólares” para el fisco y ayudarían a equilibrar el presupuesto.
“Es solo el inicio” advirtió Trump y reiteró que entrarán en vigor las denominadas “tarifas recíprocas” que afectarían a países con aranceles vigentes a los productos estadounidenses, incluyendo a India y los europeos. También confirmó aranceles de 25% al acero, aluminio y cobre.
Los metales reaccionan. El cobre avanza 1,83% en Londres y salta 4,33% en el Comex por sobre los US$ 4,75 por libra.
Sobre el impacto de sus decisiones, Trump aseguró que “habrá un pequeño trastorno”, un “período de ajuste”, que su administración está dispuesta a aceptar.
En tono distinto y tras ver la reacción del mercado, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, adoptó un tono más conciliatorio. En Fox News, Lutnick dijo que hoy podrían anunciarse una baja en las tarifas a Canadá y México. Según el funcionario, Trump está considerando un “alivio” a los países y empresas que eleven su compromiso con las demandas de EEUU.
Quizás a la espera de esas negociaciones es que México ha optado por esperar hasta el domingo para anunciar medidas de represalia. DFSUD advierte en un titula que el alza de aranceles podría llevar a México a una recesión.
Diario Financiero destaca en la portada la renuncia de Carolina Tohá para entrar a la carrera presidencial, y el nombramiento de Álvaro Elizalde en el Ministerio del Interior. Además, la CPC convoca a cerca de 60 expertos y empresarios con el fin de diseñar propuestas para reactivar la economía.
ATENTOS A:
- 10:00 En Brasil se conocerá el PMI de servicios y compuesto de febrero.
- 11:30 Inversionistas podrán escuchar al gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey.
- 12:00 Wall Street se publica el índice PMI de servicios de EEUU medido por el ISM, el reporte de órdenes de fábrica y la encuesta ADP de creación de empleo privado.
- 16:00 Tras recientes señales de desaceleración, analistas prestarán especial atención al Libro Beige de la Fed.