Los cinco grandes bancos de inversión estadounidenses
-Merrill Lynch, JPMorgan, Lehman Brothers, Bear Stearns y Citigroup- pagaron US$
3.100 millones a sus directores ejecutivos entre 2003 y 2007. La limitación de
los salarios de los altos ejecutivos es uno de los motivos que esgrimen los
congresistas que se oponen a la aprobación del plan anticrisis diseñado por
Henry Paulson.
Precisamente, Paulson se embolsó 111 millones entre 2003 y
2006 al frente de Goldman Sachs. La lista de ganancias, sin embargo, está
encabezada por Stanley O'Neal, que ganó 172 millones entre 2003 y 2007 como
consejero delegado de Merrill Lynch. Sin embargo, el directivo que más
rentabilidad ha sacado a su paso por una de estas grandes firmas ahora caídas
en desgracia es John Thain, que ha recibido 86 millones por un mes de trabajo
en Merrill, comprado este mes por Bank of America.
Estas cifras cobran especial significado si se tiene en
cuenta que JPMorgan se hizo con Bear Stearns por 236 millones, aunque
posteriormente quintuplicara su oferta sobre la entidad para salvar las
reticencias de sus accionistas.
Goldman Sachs es el banco que más ha pagado a sus consejeros
delegados entre 2003 y 2007, con un total de 859 millones de dólares, seguido
de Bear Stearns, con 609 millones. Estas cifras incluyen salario, bonus,
acciones y opciones sobre acciones.
Pero los directivos no han sido los únicos que se han
aprovechado de los buenos salarios repartidos por las grandes firmas de
inversión de Wall Street. Los 185.687 empleados de estos cinco bancos de
inversión percibieron 66.000 millones de dólares en 2007, de ellos 39.000
millones en bonus. Esta cifra arroja una retribución media de 353.089 dólares
por empleado, según los datos de Bloomberg.
Merrill Lynch, JPMorgan, Lehman Brothers, Bear Stearns y
Citigroup registraron un beneficio neto conjunto de 93.000 millones de dólares
entre 2003 y 2007.
Estas cifras se están dando a conocer en un momento en el
que congresistas republicanos y demócratas se oponen a que el Estado financie
con 700.000 millones de dólares el rescate del sector financiero.