Fondos de inversión esperan con ansias la apertura de los gimnasios en Chile
Detrás de algunas de las mayores cadenas de centros deportivos del país hay grandes vehículos de private equity. En la industria local describen un panorama sombrío.
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En medio del debate de si es momento de desempolvar las trotadoras y abrir las puertas de los gimnasios de las comunas que poco a poco van saliendo de las restricciones que exige la pandemia, tres fondos de capital privado internacionales miran con atención la situación en Chile.
Esto, porque dichos fondos están conectados a tres de las mayores cadenas de gimnasios del país, una de las industrias más golpeadas por la pandemia.
Una de ellas es Sportlife, compañía controlada por la colombiana Bodytech, que adquirió el 70% de las acciones de la firma en 2012. A través de su matriz aparece un fondo de inversión: L. Catterton.
En total, la cadena se centros deportivos cuenta con más de 170 sedes en Chile, Perú y Colombia. Dentro del país, sigue operando bajo la marca de Sportlife, mientras que en los otros dos países andinos opera como Bodytech.
L. Catterton se especializa en inversiones de capital privado (o private equity, como se lo conoce en inglés) en empresas medianas del sector consumo e hizo una "inversión significativa" en la cadena deportiva de capitales colombianos. Esta compra se materializó en marzo de 2016, y la firma sigue dentro del portafolio de L. Catterton.
Si bien el monto no fue especificado por las compañías al momento del acuerdo, información del fondo señala que en su plataforma de inversiones latinoamericanas tienen apuestas entre US$ 40 millones y US$ 75 millones en compañías del vecindario.
Otro caso es el de Smartfit, que es controlada por la brasileña Bio Ritmo, donde el fondo de private equity brasileño Patria Investments participa de la propiedad como un accionista relevante.
Este vehículo tiene ramas fuertes en las cuatro grandes categorías de activos alternativos –capital privado, deuda privada, mercado inmobiliario e infraestructura– y formó en 2010 una alianza con uno de los mayores managers del mundo: Blackstone.
Finalmente, se encuentran los gimnasios Energy, que es controlado por el fondo de private equity Victoria Capital Partners desde 2014, junto con el gimnasio fundado por la cantante pop Madonna, Hard Candy.
Este vehículo de inversión colombiano que se especializa en negocios de capital privado en Sudamérica, con un total de US$ 1.700 millones en compromisos de capital.
Crisis en el sector
Si bien las progresivas reaperturas que han visto varias comunas del país dan esperanzas a quienes quieran volver a hacer deporte, en la industria están presionando a las autoridades para que les permitan reabrir los gimnasios en vez de esperar a la Fase 5, como dicta el plan Paso a Paso.
"Hemos estado en constante dialogo con el gobierno, sin embargo, los anuncios de la apertura en Fase 4 con restricciones casi inviables de operar está lejos de salvar a la industria. Todo lo contrario. En Fase 4, sólo un 5% de la industria puede operar", explica la presidenta de la recientemente creada Asociación de Gimnasios de Chile.
Actualmente, la también gerente general de Sportlife describe el panorama como "desolador". Sin la posibilidad de subsanar los ingresos a través de ventas online, como otros rubros, en la industria de los centros deportivos se registran niveles de cesantía entre 30% y 40%, con los demás trabajadores suspendidos.
A esto se suma que cerca del 30% de los gimnasios del país cerraron, acota la ejecutiva, y que los que todavía se mantienen en pie han quedado con altos niveles de endeudamiento. "Si el gobierno no nos ayuda ahora, esto podría ser el fin de este rubro", señaló.