Comisión de Trabajo despacha a Hacienda reforma previsional con nueva fórmula del Gobierno para destrabar 6% de cotización
Cerca de las 23:00 horas de este lunes, los parlamentarios del oficialismo, además del diputado DC Alberto Undurraga, dieron la luz verde a la distribución del 3% y 3% y el alza de la PGU.
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Tras 13 meses de una interrumpida tramitación en la comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados -y con varios momentos álgidos durante la discusión-, la reforma de pensiones superó este lunes su primera valla legislativa y pasa a la comisión de Hacienda.
En una extensa jornada, cerca de las 23:00 horas de la noche del lunes la comisión de Trabajo votó hasta total despacho las indicaciones que presentó el Ejecutivo a fines de diciembre.
La discusión se centró en materias clave como el alza de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil y el 6% de cotización adicional, lo que fue aprobado pese a no contar con votos a favor de la oposición. En detalle, el alza condicionada a la PGU se aprobó por ocho votos a favor -entre el oficialismo y un voto DC- , tres en contra y dos abstenciones.
En tanto, el alza de 6% de cotización con distribución de tres (Seguro Social) y tres (solidaridad), tuvo la luz verde de los mismos ocho parlamentarios, mientras que contó con el rechazo de cuatro diputados de Chile Vamos, a excepción del diputado Eduardo Durán (RN), que se abstuvo.
"Esperamos que este proyecto en la Sala pueda ser aprobado con la mayor unidad posible", sostuvo la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara, al término de la votación.
La última jugada
A solo tres horas del inicio de la sesión de la comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, a mediodía de este lunes, el Gobierno se anticipó y anunció el ingreso de una indicación para intentar destrabar la distribución del 6% de cotización adicional, el nudo crítico que sigue complicando a la iniciativa.
Así, la ministra Jara informó que el Ejecutivo decidió acoger la propuesta de sectores de centro y cambiar su fórmula de distribución del 6%, destinando un 3% al Seguro Social y 3% a capitalización individual (con componente intrageneracional).
Con ello, La Moneda modificó por cuarta vez el guarismo con la finalidad de llegar a un acuerdo que les permita darle viabilidad política a la reforma en el Congreso.
En su proyecto original, planteaba 6% al Seguro Social y 0% a cuentas individuales. Meses después y tras conversaciones con distintos sectores, se abrió a 4% a solidaridad y 2% a cuentas individuales. En tanto, tras el último plebiscito constitucional en que ganó el “En contra” presentó una nueva fórmula: 3% a Seguro Social, 2% a cuentas individuales con solidaridad intrageneracional y 1% a fomentar el empleo femenino (Sala Cuna y compensación por expectativas de vida).
Ninguna de las propuestas tuvo eco en el Congreso y se anticipaba que el Gobierno no podría alcanzar los votos necesarios para aprobar una de las materias más relevantes de su iniciativa.
La nueva fórmula de La Moneda
Si bien el nuevo esquema no logra concitar apoyo en Chile Vamos, sector donde algunos parlamentarios como el jefe de la bancada de la UDI, Guillermo Ramírez, ya han anticipado que votarían en contra de la idea de legislar, en otras tiendas políticas anticipan el rechazo al articulado, pero comprometen sus votos en general en la Cámara.
Sin embargo, existe consenso en ambos sectores -oficialismo y oposición- que la reforma tal como está, no tendría el apoyo suficiente en el Senado.
La distribución del nuevo guarismo se compone de un 3% a la cuenta de cada trabajador con solidaridad intrageneracional, donde el 70% de esos tres puntos porcentuales, vale decir 2,1 puntos, irá directamente a la cuenta de la persona, mientras el 30% restante (0,9 puntos) serán conforme al promedio de ingresos de los cotizantes de ese mes.
En tanto, el otro 3% irá a financiar prestaciones del Seguro Social. Este mecanismo está compuesto por una garantía de UF 0,1 por año cotizado con un tope de UF 3 (solidaridad intergeneracional), una compensación por expectativas de vida y complemento por cuidados.
Así, con la nueva propuesta del Ejecutivo se dejará fuera de la reforma previsional a la Sala Cuna.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, aclaró que “únicamente los afiliados que contribuyen al Seguro Social son los que reciben beneficios del mismo”.
Detalló que entre los actuales pensionados, el total de beneficiarios del Seguro Social serán 1,5 millones, de los cuales 836 mil son mujeres.
El Gobierno destacó que las mujeres con 30 años cotizados o más aumentarán en promedio $ 110.368 por garantía y $ 33.257 por bono de expectativas de vida.
PGU y responsabilidad fiscal
En cuanto a la Pensión Garantizada Universal (PGU), el Gobierno defendió la responsabilidad fiscal en su propuesta contenida en las indicaciones, mientras que la oposición acusó que no se cumple con la promesa de campaña del Presidente Boric de subir la PGU a $ 250 mil sin condiciones.
El Gobierno plantea que se aumente el monto a $ 250 mil, condicionados a la verificación de un mínimo nivel de recaudación de ingresos tributarios no mineros estructurales. Además, propone con gradualidad, con el fin de asegurar el financiamiento del beneficio con responsabilidad fiscal.
Lo anterior se da sin reforma tributaria, iniciativa con la que La Moneda buscaba financiar un aumento sin condiciones.
La gradualidad de la PGU consiste en un alza en el monto en julio de 2025, con aumentos de cobertura graduales durante cuatro años, de acuerdo al monto de pensión autofinanciada de la persona. En tanto, se estima que al sexto año aumentará la cobertura al 100%, haciendo universal un beneficio que hoy cuenta con focalización.
Además, incorporará un mecanismo cada cuatro años para revisar su monto en régimen más allá de la variación del IPC con intervención del Consejo Consultivo Previsional y el Consejo Fiscal Autónomo, considerando factores como la línea de la pobreza.