La petrolera Petrobras botó hoy una
nueva plataforma totalmente construida en Brasil y con capacidad
para producir 180.000 barriles por día (bpd) de crudo al 2010, lo
que equivaldrá al 8,0% de la producción de la empresa.
La P-51, que tuvo un costo de US$1.000 millones, fue
bautizada en un acto con toda la pompa oficial encabezado por el
presidente Luiz Inácio Lula da Silva y sus principales ministros en
un astillero de la localidad turística de Angra dos Reis, en el
estado de Río de Janeiro.
La estructura "semi sumergible" de 48.000 toneladas y altura
equivalente a un edificio de 34 pisos, será anclada en el campo de
alta mar de Marlin Sur, en la cuenca de Campos, de donde salen hoy
ocho de cada 10 barriles producidos en Brasil.
Su construcción "marca una nueva conquista de la industria naval
brasileña, con contenido local del 75% de bienes y servicios
adquiridos de proveedores locales", según Petrobras.
En el evento la ministra de la Casa Civil (Presidencia) Dilma
Rouseff, anunció que para contrarrestar la escasez de fondos causada
por la crisis internacional el gobierno pondrá de inmediato a
disposición de la industria naval 10.000 millones de reales (unos
5.000 millones de dólares de hoy), para la construcción de otras
plataformas y barcos de apoyo.
Las inversiones de Petrobras, de unos 20.000 millones de dólares
anuales en promedio, son uno de los catalizadores del crecimiento
económico de Brasil, que se ha mantenido hasta ahora pese a la
crisis global.
La construcción de la P-51 es parte del reimpulso de la industria
naval brasileña. Cuando Lula llegó al gobierno en enero de 2003
ordenó suspender la licitación internacional para la construcción de
esta plataforma y de la gemela P-52 y ordenó que fueran armadas en
territorio brasileño.
Cuando alcance su plena capacidad operacional en 2010, la P-51
producirá -además de los 180.000 barriles por día de crudo- unos
seis millones de metros cúbicos de gas natural diarios.
Ese gas se sumará a la oferta nacional disponible en el mercado
brasileño y reducirá la dependencia del gas importado desde Bolivia.
La plataforma será anclada en aguas de 1.255 metros de
profundidad y a unos 150 kilómetros de la costa. Será conectada
gradualmente a 19 pozos, 10 de ellos productores de crudo y gas y
otros 10 inyectores de agua, para obtener crudo mediano de 22 grados
API (una medida internacional de densidad).
Parte del gas será utilizado en la propia generación de
electricidad usada por la plataforma. Serán 100 megavatios (MW),
cantidad equivalente a la necesaria para iluminar una ciudad de
300.000 habitantes, destacó Petrobras.
Su construcción fue encomendada a firmas brasileñas e
internacionales, entre ellas el consorcio FSTP (Keepel Fells y
Technip) en las ciudades de Niteroi, Río de Janeiro, Itaguaí y Angra
dos Reis, por la firma italiana Nuovo Pignone, en Río de Janeiro y
por la británica Rolls Royce, en Niteroi.
El bautismo y botada de la enorme estructura se llevó a cabo en
el astillero BrasFels, en Angra dos Reis (RJ) y la madrina fue la
primera dama Marisa Letícia de Lula da Silva.