La disputa ha puesto en evidencia las tensiones dentro de JPMorgan, enfrentando al histórico negocio de banca privada de la entidad con un negocio de asesoramiento de patrimonio que fue adquirido como parte de la compra de Bear Stearns en 2008, durante la crisis financiera.
En el centro del enfrentamiento se encuentra una importante asesora financiera: Gwen Campbell. Ella trajo consigo clientes, incluyendo a Rodríguez, cuando se incorporó a JPMorgan desde la división Merrill Lynch de Bank of America en 2020 y se estableció en JPMorgan Advisors.
Campbell ha acusado a sus colegas de la banca privada de JPMorgan de intentar captar a Rodríguez. Según personas del entorno, el banco privado intentó aprovechar una relación con López como parte de su estrategia.
Gladwell, autor de libros de gran éxito en New York Times, como The Tipping Point, y cliente de Campbell desde hace mucho tiempo, se ha apresurado a defenderla, enviando una carta a Dimon en su nombre, según mensajes a los que ha tenido acceso Financial Times. Dimon no ha respondido directamente, sino que ha encargado a otros ejecutivos que respondan a las preocupaciones de los clientes.
"Pensé que se suponía que era un estadista, Jamie Dimon. Esto es como un juego de un niño de 11 años", declaró Gladwell a Financial TImes.
"Aparte de lo que está haciendo a Gwen, soy un cliente. Tengo los ahorros de toda mi vida en JPMorgan. Mi asesor financiero ha sido exiliado como Napoleón a la isla de Elba. ¿Es esa la forma de tratar a sus clientes?", se pregunta.
Desde diciembre, Campbell reclama una indemnización económica a través de un arbitraje por lo que considera incumplimiento de contrato. La vista está prevista para julio del año que viene.
Mientras tanto, Campbell sigue trabajando en JPMorgan en San Francisco. Su equipo de asesores ha perdido a tres miembros y ella se ha quejado de haber sido bloqueada de los sistemas informáticos del banco.
"Lo que está haciendo JPMorgan no sólo perjudica a Gwen, sino que tiene un impacto negativo en sus clientes, que son clientes de JPMorgan. Esto es algo que sabe Jamie Dimon, y la junta directiva", explica el abogado de Campbell, Michael Willemin, socio de Wigdor LLP.
Una portavoz de JPMorgan manifestó que el banco había invertido en JPMorgan Advisors y "estableció reglas para situaciones en las que los clientes son atendidos por más de una línea de negocio".
"Estas normas nos permiten aportar a los clientes la experiencia que necesitan, al tiempo que garantizamos que tanto ellos como nuestros profesionales financieros reciban un trato justo", dijo la portavoz.
Las luchas internas se deben a que JPMorgan tiene negocios separados pero que se solapan: tanto JPMorgan Advisors, donde trabaja Campbell, como el banco privado atienden a clientes ricos, pero están bajo un liderazgo diferente.
Dentro de JPMorgan, los asesores financieros y los banqueros privados lamentan la competencia interna por los clientes, según los actuales empleados.
En otro caso que implicaba a otro asesor a principios de este año, el banco privado y JPMorgan Advisors se enfrentaron para decidir qué división debía gestionar el dinero de un cliente que había heredado varios cientos de millones de dólares de un familiar, según personas del entorno.
Dimon acabó interviniendo, advirtiendo a ambas partes de que el banco no estaba para este tipo de batallas internas. Se dejó que el cliente decidiera qué división gestionaría su dinero.
La disputa entre Campbell y el banco privado salió a la luz en diciembre, cuando ella presentó la primera de varias acciones contra JPMorgan, solicitando a un tribunal una orden de alejamiento del banco. Esa petición fue rechazada.
Campbell también ha presentado un procedimiento de arbitraje en busca de daños y perjuicios y en abril presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EEUU, alegando que ha sufrido discriminación de género.
Según los correos electrónicos a los que ha tenido acceso FT, algunos de los clientes de Campbell, al igual que Gladwell, han escrito a Dimon y le han instado a intervenir en su favor.
Gladwell envió un correo electrónico a Dimon en junio, pidiéndole que "encontrara una manera de poner fin a esta disputa con elegancia". Gladwell recibió una respuesta de Kristin Lemkau, CEO de JPMorgan Wealth Management, que participó en la contratación de Campbell.
Lemkau respondió a Gladwell que no podía comentar las alegaciones de Campbell debido a un arbitraje pendiente, pero que JPMorgan estaba "comprometido a explorar y abordar cualquier cuestión que ella planteara".
Gladwell, que conoce a Campbell desde hace más de 20 años, afirmó estar sorprendido por la forma en que JPMorgan la estaba tratando.
Jackie Reses, una exejecutiva de la empresa de pagos Square que ahora es CEO de Lead Bank, es otra clienta descontenta de Campbell, y ha declarado al FT que JPMorgan "no está haciendo lo correcto en esta situación".
Campbell llegó a JPMorgan Advisors en 2020 con casi US$ 1.400 millones en activos de clientes y préstamos. Esto incluía millones de dólares pertenecientes a Rodríguez, que ganó unos US$ 400 millones durante sus 22 años de carrera en el béisbol. Tras su retirada de los New York Yankees en 2016, el bateador conocido como A-Rod se ha convertido en locutor, inversor y empresario.
Antes de que Campbell se uniera a JPMorgan, sus banqueros de inversión ya habían asesorado a Rodríguez y López en un intento fallido de comprar el equipo de béisbol de los Mets de Nueva York en 2020. Al final, se decidió que Rodríguez fuera un cliente compartido entre JPMorgan Advisors y el banco privado.
Campbell ha argumentado que su relación con Rodríguez debería haber estado protegida por un acuerdo con JPMorgan según el cual el enfoque para tratar con los clientes compartidos sería "mantener la naturaleza actual de su relación con el banco privado".
El banco privado terminó ganando más negocios de Rodríguez al proporcionar un préstamo para su adquisición de una participación minoritaria en el equipo de baloncesto Minnesota Timberwolves en 2021, alegó Campbell en los documentos judiciales. Esto ocurrió después de que se le informara a Campbell que JPMorgan Advisors no financiaría el préstamo.
Antes de ese préstamo, el banco privado también había cambiado la cobertura de López de su equipo de la Costa Oeste a los banqueros de Nueva York que se habían encargado de cultivar una relación con Rodríguez, según personas del entorno. En ese momento, Rodríguez y López estaban comprometidos y la reasignación se hizo con la esperanza de que esto facilitara futuros negocios con Rodríguez, aclaran esas personas.
Ni JPMorgan ni los representantes de López y Rodríguez han querido hacer comentarios.
En una carta enviada al consejo de administración de JPMorgan en abril, Campbell puntualizó que sólo quería "que se cumplieran las condiciones de mi contrato de trabajo".
"Si eso no es posible", escribió Campbell, "la tercera opción es separarse y resolver este asunto de una manera que refleje el valor de la cartera de negocios multimillonaria que aporté a JPMorgan".