Presidente de BBVA anuncia su retiro y advierte que ya no es hora de comprar "bancos físicos"
El español, Francisco González se irá en octubre del próximo año y su sucesión ya están en proceso.
- T+
- T-
"El consejo está trabajando en la sucesión, un proceso en el que me voy a involucrar. BBVA tiene un equipo fabuloso y no habrá sorpresas", dijo hoy Francisco González, presidente del grupo BBVA, durante la presentación de resultados anuales en España.
"Está muy claro por dónde va a evolucionar el proceso. Cualquier cosa que no vaya por ahí, será una gran sorpresa, primero para mí", aseguró González, quien confirmó que dejará la presidencia como muy tarde a fines del próximo año, al cumplir 75 años, la edad tope que fijan los estatutos de la entidad para ocupar el cargo.
El presidente de BBVA insistió en que cuando abandone la presidencia, que ha ocupado en los últimos 22 años, cederá totalmente las riendas del banco. "Cuando uno se va, se va. Hay que dejar las manos libres a los nuevos equipos. Tengo ideas muy claras al respecto. El día que me vaya será triste para mí, pero de orgullo por todo lo que queda detrás", enfatizó.
El futuro de la banca
El presidente de BBVA, por otra parte, insistió en el cambio radical que va a suponer para el negocio bancario la revolución tecnológica. En este contexto, González puso en duda la rentabilidad de las compras de "bancos físicos", una de las tradicionales vías de crecimiento hasta ahora.
"Las adquisiciones de entidades físicas tienen implicaciones muy fuertes y requieren un trabajo muy duro. Este banco no debería estar en ese modelo y no lo está. Está por ver que estas operaciones creen valor y superen el coste del capital. Es muy difícil justificarlas. En todo caso, si apareciera una entidad clara, limpia y solvente, lo analizaríamos. Al final, todos queremos ganar clientes", dijo.
Este escenario contrasta con el activo papel jugado por BBVA durante la reestructuración en España, con la adquisición de Unnim primero y después, Catalunya Caixa. "Estamos encantados con estas entidades. Pero las compramos hace cinco años. Hoy, probablemente no lo haríamos. El entorno digital es completamente distinto. Las cosas van cambiando rápidamente", enfatizó.
Popular, "un problema"
González también se ha desmarcado del interés que BBVA mostró en el pasado año por Popular. "Pudimos haber comprado Popular en marzo de 2017. Pero estamos absolutamente encantados de no haberlo hecho. Si no, tendríamos un problema", indicó. "Todo es opinable", ha agregó González en relación a que la compra pueda generar un retorno de la inversión de entre el 13% y el 14% (la rentabilidad estimada por Santander). En cualquier caso, mencionó, para BBVA esa creación de valor es insuficiente. Por eso, sus ofertas en los procesos de subasta siempre son más conservadoras que las de sus competidores, dijo.