¿Estafado por un robot? crean plataforma que promete rentabilidad de 3% diaria

Lo que no pudo cumplir Rafael Garay, AC Inversions o IMForex, sí lo puede Lara. Ésa es al menos la promesa que hace esta plataforma de inversión -llamada Lara with Me-, que tiene como particularidad el hecho de que usa a su favor los avances tecnológicos del sistema financiero.

El "emprendimiento", del cual no se conoce un dueño directo, opera completamente a través de la app Telegram y logró levantar desde su lanzamiento, hace poco más de dos meses, unos US$ 5 millones desde sus 24 mil usuarios, quienes deben hacer un depósito inicial de entre US$ 10 a US$ 20 mil, para que el "milagro" comience a ocurrir.

El sistema, como ocurre generalmente en estos casos de posibles estafas, es muy simple: por medio de un robot, se opera automáticamente el fondo de inversión, que funciona en base a monedas virtuales bitcoins.

Al operar vía Telegram, puede recibir depósitos de prácticamente cualquier banco en el mundo que tenga una página web para hacer transferencias, y "asegura" total confidencialidad -en especial cuando entidades como el SII quieren fiscalizar-, y además permite que los inversionistas interactúen con supuestos representantes del programa y otros inversionistas, de manera anónima.

Pero a diferencia de otros "startups", Lara with Me tiene una ideología. De hecho, con su lanzamiento también se publicó lo que ellos llaman un manifiesto: "Evoluciona, Crece y Únanse". En uno de los párrafos, señala que "tanto ricos como pobres viven en los mismos lugares, pero viven en mundos que difieren dramáticamente. Personas felices y quienes sufren respiran el mismo aire, pero la energía va sólo para los felices. Si el destino fuera justo, esto no ocurriría. Pero no lo es. No hay nada que sea imposible, y las peores situaciones para algunos pueden ser beneficiosas para otros".

"Todos conocen la ley de atracción, donde similares se atraen mutuamente. Una persona codiciosa raramente atrae riqueza por su falta de foco. Pero hay una cosa que, créanlo o no, controlamos todos: nuestros pensamientos".