Warren Buffett, el inversionista más famoso y uno de los hombres más ricos del mundo, ha dado muchos consejos, pero probablemente, el más fácil de seguir para todo tipo de inversores es: "compra un fondo indexado al S&P 500 y espera durante los próximos 50 años".
De hecho, en su testamento, recomendaba a su mujer invertir el 90% en un fondo indexado sobre el S&P 500 y el 10% restante en deuda pública a corto plazo.
Y eso es lo que hace precisamente el plan de pensiones Naranja S&P 500, comercializado por ING Bank y gestionado por Renta 4, con óptimos resultados.
De los más de 500 planes de pensiones con más de una década de antigüedad, el Naranja S&P 500 lidera el ranking, con una rentabilidad anualizada del 10%. Para obtener estos resultados, sus gestores no han tenido que realizar sesudos análisis para seleccionar los valores que forman la cartera, sino que se han limitado a replicar un índice. Es lo que se conoce como gestión pasiva.
La rentabilidad de este producto de ING supera ampliamente tanto la rentabilidad media anual a diez años del conjunto de los planes de pensiones españoles, que es del 2,19%, como la de la categoría de renta variable a la que pertenece el plan, del 3,40%.
En los últimos cinco años, el resultado del Naranja S&P 500 es aún mejor, con una rentabilidad anual del 13,01%, mientras que a quince años, el plan acumula un rendimiento del 7,63% anualizado.
Con un patrimonio de 370 millones de euros, al cierre del primer trimestre del año el plan tenía un 2,79% del patrimonio en liquidez y un 93,56% entre ETF o fondos cotizados (de iShares y DB X-Trackers) y futuros sobre el índice S&P 500. Al ser un plan de pensiones indexado, tiene la misma exposición que el índice al que replica. Las divisas utilizadas en el fondo son el euro y el dólar. La comisión anual de gestión es de 1,25% y no tiene comisión de depósito ni sobre resultados.