Tal como era de esperarse los traspasos de multifondos en el sistema de AFP superaron todos los récords en 2016. De acuerdo a lo informado ayer por el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, durante el año se traspasaron 554.938 cuentas de un fondo a otro, siendo el fondo E el que más flujo recibió (533.036 personas), seguido del Fondo D con 21.903 cambios.
Esto significó en el periodo hubo un traspaso de montos de US$ 12.950 millones hacia el Fondo E y US$ 66 millones hacia el fondo D, al mismo tiempo que el Fondo A, el Fondo B y el Fondo C perdieron US$ 5.950 millones, US$ 3.877 millones y US$ 2.634 millones, respectivamente. El Fondo E pasó de representar el 13,2% del total gestionado en 2015 al 21,5% al cierre de 2016.
Tras dar a conocer las cifras, el superintendente hizo hincapié en que las personas tienen el derecho de cambiarse y eso corresponde a un principio no transable, al mismo tiempo que llamó a tomar decisiones de ese tipo con seriedad e informándose adecuadamente.
Regulación
Sobre lo que motivó estos cambios, se puede decir que en 2016 se conjugaron las recomendaciones de las entidades dedicadas a ello, así como los llamados del movimiento No+AFP. Precisamente los traspasos se concentran en el segundo semestre, tras las marchas convocadas por la coordinadora.
Es por ello que desde el Ministerio de Hacienda están poniendo los ojos en las entidades que realizan las recomendaciones de traspasos como Felices y Forrados, las que hoy no están siendo reguladas por la Superintendencia de Pensiones, ya que ésta sólo tiene atribuciones sobre las entidades que hacen asesorías de forma personalizada.
Así, ayer el ministro Rodrigo Valdés, reveló que en el marco de las indicaciones que prepara el gobierno para el proyecto de ley que regula las actividades de los agentes del mercado, se incluirán cambios para normar las recomendaciones de asesores financieros y previsionales.
El secretario de Estado señaló que está “preocupado” de la “creciente” tendencia de analistas -y no analistas- a hacer recomendaciones para cambiarse de un multifondo más riesgoso a otro más conservador.
“Esperamos poder regular esa actividad de mejor manera en el proyecto de ley que mejora la transparencia en los mercados, que comenzaremos a discutir durante este mes en la comisión de Hacienda del Senado”, planteó.
En el proyecto, no sólo se buscará regular esta materia, sino también las empresas que realizan captación de dinero a cambio de una rentabilidad prometida, como sucedió en eventuales estafas piramidales como AC Inversions y Arcano el año pasado.
“La acción de decirle a otra persona “haz esto con tu plata”, no es una acción que debiese ser libre completamente porque puede llevar a consecuencias complejas. Esto evidentemente tiene que ver con los fondos de AFP, pero también con muchas otras cosas”, declaró.
Sobre el acuerdo para reformar el sistema previsional, el ministro Valdés señaló que se está trabajando “fuertemente” en alcanzar un consenso con todos los actores políticos, pero que “mientras más pase el tiempo, más difícil se va haciendo lograr un acuerdo. Pero esperamos tener pronto un acuerdo”.
En tres décadas rentabilidad cae de 12,3% a menos de 4%
Durante 2016 la rentabilidad de los multifondos fue positiva, con excepción del Fondo A que cayó un 0,87%. Sin embargo, no fue en estos datos donde el regulador puso la atención, sino en el largo plazo, donde se muestra una caída relevante al calcular la rentabilidad promedio por año con el avance de las décadas.
Si en los 80 los retornos anuales del Fondo C fueron de 12,36% real en promedio, en la década actual se ubica en sólo un 3,96%. Según explicó el superintendente Macías, "ha habido un pronunciado declive de la rentabilidad anual de los fondos y eso es un fenómeno mundial, sabemos que las tasas de interés reales han bajado y eso tiene un impacto importante en las pensiones".
En este punto señaló que ha sido relevante la diversificación de los fondos, lo cual ahora se profundizará con la posibilidad de invertir en activos alternativos, ley que se aprobó a fines del año pasado y que entra en vigencia este año.
La posibilidad de invertir en bienes inmobiliarios, acciones y bonos de empresas cerradas, fondos de inversión, según señaló la autoridad, "abre una ventana de alternativas de inversión con lo cual se espera que se pueda mitigar esta tasa de rentabilidad".
Fondo de cesantía solidario rentó casi el doble que el individual
Los Fondos de Cesantía cerraron 2016 con una rentabilidad positiva, pero con una diferencia entre los dos tipos. Los fondos correspondientes a las cuentas individuales (CIC) obtuvieron una ganancia de 2,65% entre enero y diciembre, mientras que el Fondo de Cesantía Solidario (FCS) casi duplicó esa cifra, al rentar 4,75%.
La diferencia radicó en la ganancia recibida por las inversiones de deuda hechas en el país, que llegó a 2,67% para el CIC y de 4,63% en el caso del FCS. Esto, ya que si bien ambos fondos tienen un porcentaje similar de sus activos en renta fija local (87,4% el individual y 84,3% el solidario), la distribución de las inversiones es distinta: mientras el CIC se inclina en depósitos a plazos (38,5% del total) y a bonos bancarios (15,3%), el fondo solidario están menos concentradas en instrumentos de Tesorería (24,3%), bonos bancarios (24%) y bonos de empresas/efectos de comercio (16,5%).
Y es que a partir de noviembre de 2009 entró en vigencia el nuevo régimen de inversión de los Fondos de Cesantía, estableciendo carteras diferenciadas para los fondos.
Respecto al valor de los activos, éste aumentó 9% real en el año en el caso de los fondos correspondiente a las cuentas individuales, alcanzando los $ 4.334.676 millones (equivalentes a unos US$ 6.548 millones), mientras que el valor del Fondo de Cesantía solidario creció 13% real, llegando a $ 2.055.512 millones (unos US$ 3.105 millones).
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