El Santander tiene listas sus apuestas para el cierre de año y también para 2018. Para el cuarto trimestre, el banco observa un crecimiento en las colocaciones y una inflación baja, pero mayor a la experimentada durante el periodo julio-septiembre.
De cara al 2018, el Santander se la juega por la recuperación económica y prevé un incremento en el producto interno bruto (PIB) del país cercano al 2,5-3%. Con esta cifra, la compañía dirigida por Claudio Melandri prevé un crecimiento en las colocaciones que podría llegar hasta el 8% con foco en las carteras de retail y empresas.
El gerente de relación con inversores de Santander, Robert Moreno, explica que la proyección está “basada en un mayor crecimiento económico esperado para el próximo año”. Asume una elasticidad entre el crecimiento del PIB real y el crédito en torno a 1,7 veces.
El mejor panorama económico proyectado para el próximo año “se traducirá en un mayor incremento en casi todos los segmentos de negocio”, señala Moreno.
En préstamos comerciales, éste es un terreno en el cual Santander no es líder como si lo es a nivel de sistema. En este segmento -excluyendo las colocaciones de Bci en Estados Unidos y de Itaú en Colombia- queda detrás de Banco de Chile y ocupa el segundo puesto con el 17,2% a octubre.
La apuesta por el incremento en los créditos a empresas iría en línea a lo que vio la Asociación de Bancos hace unas semanas atrás. El gremio observó que “la demanda muestra algunas incipientes señales de reactivación” tras los resultados de la última encuesta de crédito bancario del Banco Central.
El gremio afirmó que “el indicador de demanda de crédito para las grandes empresas volvió a un sesgo neutral, luego de estar en terreno negativo durante 14 trimestres consecutivos”.
Santander espera para este año como para el 2018, tener un índice de rentabilidad sobre el patrimonio cercano al 19-19,5%. Esta cifra estaría apoyada por una caída en el cargo por provisiones por un buen manejo del riesgo que ha resultado en un crecimiento de los ingresos neto de provisiones de un 7%.
Otro elemento detrás de estas perspectivas en cuanto a un alza de la rentabilidad se debe a mayores eficiencias operativas.
Cabe recordar que Santander ha implementado una estrategia de banca digital y de transformación de sucursales, que lo ha llevado a elevar la productividad de sus oficinas en un 16,3% al cierre del tercer trimestre de este año frente a 2016, como también subir la productividad de los empleados en un 6,2% en el mismo lapso. A ello se sumó el cierre de 59 sucursales.