El Gobierno de Moscú continúa reforzando la maquinaria activada para poner freno al desplome del rublo. A diferencia de lo sucedido en las semanas precedentes, en las últimas jornadas ha tenido mucho más éxito en sus objetivos.
La ayuda de China y los amagos de mayor estabilidad en el precio del petróleo se han dejado notar también en el mercado de divisas. Además, el Kremlin no ha dudado ahora en reconocer públicamente que ha 'sugerido' a las empresas exportadoras estatales que vendan divisa extranjera para apoyar la recuperación del rublo.
En el parte diario de sus actuaciones, Rusia ha comunicado hoy que el pasado 19 de diciembre el Ministerio de Finanzas vendió US$ 420 millones de su reserva de divisas. A cambio, el banco central ruso 'descansó' en sus habituales intervenciones en el mercado de divisas.
La jornada amplía la tregua otorgada al rublo. Las subidas han llegado a rozar el 5% en la sesión de hoy. Con su escalada, el dólar se ha desinflado hasta los 53 rublos, un 30% por debajo del cruce que alcanzó hace justo una semana, el pasado martes, cuando llegó a tocar los 80 rublos.
La Bolsa de Moscú se esfuerza en mantener el tono positivo predominante en las últimas jornadas. El índice RTS, denominado en dólares, se afianza por encima del nivel de los 800 puntos.
En la deuda pública rusa, los inversores aparcan su desbandada. El interés exigido al bono ruso a dos años se mantiene justo por debajo del 16%, frente al 19% que alcanzó la semana pasada. La rentabilidad del bono a diez años ronda el 13%.