El dólar lo hizo otra vez. En una volátil sesión, la divisa estadounidense completó su tercera alza consecutiva que lo situó en nuevos máximos en 12 años y a un paso de los $ 700.
Tras un arranque en niveles de $ 691,10, la divisa estadounidense avanzó hasta cerrar en puntas de $ 697,40 comprador y $ 697,70 vendedor, lo que representa un aumento de $3,70 con respecto a ayer.
Este es el más alto nivel cierre del dólar desde el 28 de agosto de 2003, cuando terminó en $ 698,50.
La jornada estuvo marcada por el dato de inflación en EEUU que concentró las miradas del mercado. Si bien anotó una variación por debajo de lo esperado, la cifra confirmó expectativas respecto a que la Reserva Federal elevaría la tasa de interés este año, presumiblemente en septiembre, lo que ejerció mayor impulso sobre la divisa estadounidense.
Reuters consignó que el fuerte aumento en los precios de la vivienda sugiere que las presiones inflacionarias en el gigante del norte se están estabilizando lo suficiente como para respaldar expectativas de un alza de tasas este año.
"Ni la inflación lo bota (al dólar). No hay cómo botarlo", sostuvo un operador de la plaza local, que estimó el próximo objetivo son los $ 705-715.
La depreciación del peso chileno se producía, pese al repunte del precio del cobre en Londres que cerró en US$ 2,27 la libra.
Con todo, las miradas ahora apuntan a las minutas de la Reserva Federal y las luces sobre la tasa de interés.