Las últimas jornadas previas a la cumbre de la Organización de París Exportadores de Petróleo (OPEP) deparan nuevos máximos de más dos años en la cotización del petróleo.
El barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, alcanza los US$ 58 por primera vez desde junio de 2015.
El precio del petróleo en Europa se mueve también al filo de sus niveles más elevados en casi dos años y medio, por encima de los US$ 62. Este mismo mes el barril de Brent tocó máximos desde mediados de 2015 cerca de los US$ 65.
Las compras son más pronunciadas en el caso del barril tipo West Texas, como respuesta de los inversionistas a los problemas de suministro de petróleo de Canadá a Estados Unidos.
Los trabajos de reparación y revisión en el oleoducto Keystone, que transporta el equivalente a 590.000 barriles al día desde Canadá a EEUU, limitarán hasta un 85% su capacidad hasta finales de mes. Este recorte del suministro coincide con un descenso en los inventarios de crudo en EEUU. El diferencial entre el barril de Brent y el West Texas se estrecha al entorno de los US$ 5.
Por primera vez en el año la cotización del barril de Brent ha conseguido consolidarse en las últimas semanas por encima de la barrera de los US$ 60. El mercado podrá poner a prueba la firmeza de este nivel la próxima semana.
La reunión de la OPEP del próximo 30 de noviembre podría desencadenar nuevas turbulencias en la cotización del petróleo. Los analistas destacan la magnitud de las posiciones largas que mantienen actualmente los hedge funds en el precio del crudo, por lo que un mensaje más permisivo de lo esperado por parte de la OPEP podría provocar un severo repliegue en estas apuestas alcistas, con el consiguiente impacto en el precio.
Las firmas de inversión trasladan pocas dudas a la hora de anticipar un acuerdo de la OPEP para prorrogar sus recortes de producción, fijados hasta marzo de 2018. Los propios países productores han reconocido la posibilidad de ampliar estos recortes durante todo 2018.
El principal exportador de crudo del mundo, Arabia Saudita, sería uno de los grandes interesados en mantener unos precios elevados en el próximo ejercicio. Con este escenario podría rentabilizar en mayor medida el estreno en Bolsa de su petrolera estatal, Aramco, previsto para 2018, y llamado a protagonizar la mayor salida a Bolsa de la historia.
En las últimas semanas, la purga política y dinástica realizada en Arabia Saudita ya propició la escalada del barril de Brent a sus máximos de dos años y medio. Los avances se reactivaron además con los rumores de una posible renuncia del rey saudí, Salman bin Abdulaziz, en favor de su hijo y príncipe heredero Mohammad bin Salman.
"El mercado se está centrando principalmente en la próxima reunión de la OPEP", dijo David Lennox, analista de materias primas en Fat Prophets de Sídney. "Podríamos ver una subida de precios a medida que nos acercamos a esa reunión. Los inversionistas también seguirán observando lo que está sucediendo con las existencias y la producción de crudo de Estados Unidos".