¿Recesión en EEUU? Estas son las probabilidades que barajan los bancos de inversión en Wall Street y comparten sus estrategias
Frente a la volatilidad, los analistas recomiendan dirigir las inversiones a bonos, acciones internacionales y sectores cíclicos como el financiero, el energético y el industrial.
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En medio de la volatilidad de los mercados, el debate en torno a una posible recesión en Estados Unidos en los próximos meses ha ido en aumento, sobre todo, frente a los movimientos de la Reserva Federal para controlar la inflación.
Para los bancos de inversión más importantes del mundo la mirada es mixta. Sin embargo, todos tienen algo en común: una estrategia para que los inversionistas no cedan ante los temores y enfrenten de buena manera los cambios del mercado.
“Las recesiones se caracterizan por excesos en áreas como inventario, capacidad de fabricación o crédito. No estamos viendo eso esta vez”, explicó Morgan Stanley.
Goldman Sachs
El equipo de research de Goldman Sachs espera que Estados Unidos evite una contracción importante este año y no se genere una recesión. De hecho, asignan aproximadamente un 15% de probabilidad de recesión en los próximos 12 meses y un 35% en los próximos 24 meses.
Según comentó en una nota el economista jefe del banco de inversión, Jan Hatzius, el análisis de los episodios históricos del G10 sugiere que, si bien el fuerte impulso económico limita el riesgo a corto plazo, el endurecimiento de las políticas aumenta las probabilidades de recesión.
Por lo mismo, advierte que los “patrones históricos sugieren que la Fed se enfrenta a un camino estrecho hacia un aterrizaje suave, ya que su objetivo es cerrar la brecha entre empleos y trabajadores y llevar la inflación de regreso a su objetivo del 2%”.
"Si bien nuestro pronóstico de crecimiento ha estado durante mucho tiempo por debajo del consenso, creemos que los temores de una disminución de la actividad económica este año serán exagerados a menos que se materialicen nuevos impactos negativos", afirmó.
JPMorgan
“La economía sigue funcionando a toda máquina y no estamos en recesión”, así lo afirmó en un reporte el estratega de mercado global de JPMorgan, Jordán Jackson, quien destacó una expansión de la economía estadounidense a raíz de ganancias corporativas y la recuperación del mercado laboral.
Pese a que el crecimiento de la economía estadounidense se está moderando, el banco de inversión no cree que una recesión sea inminente. En cambio, advierten que el temor de los inversionistas se ha fortalecido y llevado a las acciones a territorio de corrección.
“Los riesgos de recesión aumentan a medida que miramos hacia 2023: la inflación podría permanecer obstinadamente alta, lo que empujaría a la Reserva Federal a endurecer demasiado la política”, explicó Jackson
“Para aquellos inversionistas que pueden tener menos confianza en la capacidad de la Fed, los rendimientos de los bonos se han disparado más este año creando un amortiguador de cartera decente en caso de recesión económica y del mercado”, concluyó.
Morgan Stanley
La directora de inversiones en gestión patrimonial de Morgan Stanley, Lisa Shalett, afirmó que si bien han advertido sobre las crecientes probabilidades de una recesión económica, creen que los inversionistas no deberían reaccionar de forma exagerada y concluir que una recesión es inevitable.
“Todo comienza a parecerse mucho a un clásico ‘susto de crecimiento’, caracterizado por fuertes retrocesos en las acciones en previsión de una desaceleración del crecimiento económico”, destacó.
“Las recesiones generalmente se caracterizan por excesos, en áreas como inventario, capacidad de fabricación o crédito, que deben eliminarse del sistema. No estamos viendo ese tipo de voladizos esta vez. En cambio, los excesos de este ciclo se han acumulado en los mercados financieros y en los propios precios de los activos”, afirmó
Frente a la incertidumbre, desde el banco recalcan que los mercados aún se enfrentan a posibles revisiones de los beneficios de las empresas y sorpresas económicas negativas, lo que podría producir otra caída de las acciones de hasta un 10%.
“Los inversionistas deben utilizar la volatilidad actual para mover las carteras hacia la máxima diversificación, factores de calidad y gestión activa. Considere desplegar efectivo fresco en bonos de grado de inversión, acciones internacionales y sectores cíclicos como el financiero, el energético y el industrial”, detalló Shalett.
Bank of America
En lugar de una recesión, Bank of America (BofA) destaca que el resultado más probable es una desaceleración en el crecimiento económico desde el ritmo visto el año pasado durante la primera parte de 2023. Pero una recesión estaría fuera del radar.
“Existe una serie de riesgos para el crecimiento en todo el mundo, pero si los shocks no están sincronizados, es más probable que creen un período prolongado de debilidad global en lugar de una recesión concentrada”, escribieron los economistas del banco de inversión dirigidos por el jefe de economía de América del Norte, Ethan Harris.
En materia de proyecciones, el banco prevé que el crecimiento del PIB de EEUU caerá al 2,6% este año y al 1,5% en 2023, cuya desaceleración se deberá en gran medida al aumento de las tasas de interés por parte de la Fed.
“La desagradable liquidación en el mercado de valores parece haber sacado a los bajistas permanentes de la hibernación. Según algunos relatos, sólo dos resultados son plausibles: una recesión leve o importante”, escribieron.
“Nuestro caso base sigue siendo un período prolongado de crecimiento débil, y creemos que es probable que cualquier recesión sea leve”, destacaron.
Deutsche Bank
El banco de inversión alemán fue el primero de Wall Street en predecir una recesión en Estados Unidos, indicando que los riesgos están sesgados hacia una recesión mucho más significativa hacia 2023, puesto que la inflación ha demostrado ser más persistente de lo que se esperaba.
“La conclusión es que, si bien la inflación puede caer un poco desde su máximo de 40 años en marzo, se establecen múltiples factores para mantenerla muy por encima del objetivo durante algún tiempo. No nos sorprendería ver que la inflación PCE subyacente se sostenga en el rango del 4-5% hasta bien entrado 2023, antes de retroceder después de que llegue la recesión”, explicó el equipo del banco en un informe.
Así, recalcaron que lo anterior “empujará a la economía de EEUU a una recesión significativa a fines de 2023, y el desempleo finalmente aumentará varios puntos porcentuales”.