Wall Street cierra plano y el IPSA acumula segunda baja consecutiva en medio de incertidumbre por hostilidades entre Irán e Israel
También entraron en los cálculos de los inversionistas eventuales presiones inflacionarias, tras un reporte de empleo y en medio de un histórico paro portuario en EEUU.
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La bolsa chilena volvió a retroceder y Wall Street apenas tuvo cambios este miércoles, mientras continúan vivas las dudas y los temores después de que el ataque iraní contra Israel desencadenara ayer una masiva búsqueda de refugio por parte de los inversionistas.
El S&P IPSA chileno bajó 0,88% a 6.392,09 puntos, repitiendo su comportamiento visto en medio de las caídas generalizadas de las bolsas en la jornada previa. En esta ocasión, Vapores (-3,01%), Quiñenco (-2,95%) y Bci (-2,58%) tuvieron los peores desempeños del índice.
La plaza local operó con montos transados bajo el promedio, si se excluye la compraventa de un paquete de acciones de Mall Plaza (1,3%) por valor de $ 49 mil millones.
Otros índices bursátiles de Latinoamérica también cayeron. Por su parte, los principales selectivos de Wall Street cerraron planos. Más temprano, en Europa, el regional Euro Stoxx 50 cerró con un modesto avance de 0,18%.
Geopolítica y otros
Israel bombardeó Beirut -la capital de Líbano, donde opera la milicia pro iraní Hezbolá-, después de que Irán realizara ayer un ataque directo con misiles balísticos en contra del Estado judío. Ambas partes han intercambiado amenazas tras estas maniobras, dejando a los operadores expectantes respecto del eventual próximo ataque.
"El petróleo subió por el temor a las restricciones de oferta, pero el oro y los bonos del Tesoro cayeron, quizá como señal de una menor cautela", observó el estratega jefe de trading y derivados en Charles Schwab, Joe Mazzola.
Otros acontecimientos en curso han reclamado su atención. La venta de bonos ganó fuerza tras la publicación del reporte ADP de nóminas laborales privadas en Estados Unidos, más sólido de lo esperado. A ello contribuyó además una histórica huelga de trabajadores portuarios en ese país. Las alzas eran más acentuadas en los tramos largos.
"El paro portuario podría ralentizar el comercio e incluso influir en los informes de empleo e inflación de las próximas semanas si no se soluciona rápidamente, aunque un resquicio de esperanza es que los inventarios son elevados en comparación con las ventas de algunas de las categorías de importación más afectadas", razonó Mazzola.
En cuanto a la jornada asiática, el hongkonés Hang Seng se disparó 6,2% -su mayor alza en dos años- debido a que autoridades han seguido desplegando medidas de estímulo. Las plazas de China continental permanecieron cerradas por los festivos de la Semana Dorada.