AT1: ¿Qué son los bonos que reclaman inversionistas de Credit Suisse? La riesgosa apuesta que no fue incluida en el salvataje
Los expertos destacan que se trata de instrumentos que, en su gran mayoría, están emitidos en Europa. Los bonistas del banco suizo perdieron más de US$ 17.000 millones en este tipo de deuda.
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La adquisición de Credit Suisse por parte de UBS no dejó a todos contentos en Zúrich. Existe un grupo de tenedores de bonos denominados “AT1” por un valor de US$ 17 mil millones que quedaron al margen de los acuerdos pactados y no recibirán ningún tipo de compensación.
De acuerdo a información recopilada por Bloomberg, entre los principales tenedores del banco suizo figuran actores como Pimco, BlackRock, Pacific Investment Management e Invesco.
El economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, explicó que los bonos AT1 son instrumentos de deuda emitidos, en su mayoría, por instituciones financieras de Europa.
“Su principal motivo de creación y, posterior emisión, es reforzar el patrimonio de los bancos luego de los mayores requerimientos de capital producidos por la regulación de Basilea III”, agregó.
El socio fundador de Valtin Capital, Javier Vergara, agregó que este tipo de instrumento se creó en la crisis de 2008 para mitigar las pérdidas de ese momento.
Entre sus particularidades está que, “cuando estos bonos alcanzan ciertos parámetros de precios o de otras variables, pueden ser convertidos en acciones. Así, los tenedores de estos bonos pasan de ser acreedores de una compañía a ser dueños de la misma”, expuso Correa.
Sin embargo, por el lado negativo, indicó que “ante ciertas condiciones, el interés acumulado o el pago de la deuda pueden ser llevados a cero, por lo que el interés que reciben los acreedores mientras se está pagando es mucho más alto que el de los otros bonos, pues el nivel de riesgo que asumen es mucho mayor”.
Así, Vergara comentó que “su comportamiento de precio y riesgo es mucho más similar a un instrumento de equity que a uno de deuda”.
Los riesgos
Vergara resaltó que “el atractivo para los inversionistas es que tienen una característica similar a instrumentos de patrimonio y, por lo tanto, el retorno esperado era mejor que la deuda senior”.
No obstante, ante condiciones negativas, como problemas de capitalización de los emisores o cuando se cruzan ciertos niveles de precios, “pueden ser convertidos en acciones, cuyo precio está disminuyendo o, incluso, no pagar la deuda misma”.
Esta última situación fue la que sucedió con los acreedores de este tipo de bonos de Credit Suisse.
Correa señaló que “cuando una empresa o banco quiebra, los acreedores o bonistas son los primeros en la fila para recibir el pago de su deuda o compensación, luego vienen los accionistas. Sin embargo, debido a ciertas cláusulas establecidas en este tipo de bonos de Credit Suisse, fueron los accionistas los primeros en recibir un pago y los acreedores de estos bonos no recibieron compensación alguna”.
Sin embargo, los bonistas AT1 no se quedarán de brazos cruzados y en Europa ya comienzan a vislumbrarse las primeras acciones legales en contra el Banco Nacional Suizo.