Mastercard explica las razones de por qué no baja las tasas de intercambio en el mercado chileno
Promover mayor diversificación de la oferta de emisores y adquirentes, e ingresos atractivos para los nuevos entrantes, justifican la decisión de la empresa.
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Desde Miami
Importantes cambios se vislumbran para la industria de medios de pago en 2020. La transformación del sistema de tres a cuatro partes (emisor, adquirente, comercio y tarjetahabientes por separados) que impulsa el gobierno provocará el ingreso de nuevos actores y alianzas entre operadores locales con extranjeros.
Uno de los principales players del negocio de tarjetas es Mastercard, empresa estadounidense que junto a Visa, dominan el mercado chileno a nivel de marcas asociadas a plásticos.
En el marco del seminario “Innovation Forum 2019” realizado en Miami, el CEO de Mastercard para Chile y Paraguay, Patricio Sandoval, aseguró a DF que la agenda establecida para la transformación del sistema de medios de pago en Chile está en marcha.
-¿Cuáles son sus planes de crecimiento en el país?
-En Chile tenemos cerca de 46 millones de tarjetas para una población de 18 millones de habitantes y el país está pasando por un proceso de transformación de la industria de medios de pago. Durante 2020 esperamos ver operando en el mercado local a Transbank, -con la importancia que tiene-, Multicaja, BancoEstado, Santander y Bci, que son las instituciones que han dicho que se van a incorporar.
-¿Qué efecto tendrá el ingreso de nuevos actores a esta industria?
-Hay un número importante de comercios que hoy requieren un acceso para poder vender sus productos a través de los medios de pago. En provincias, por ejemplo, el nivel de penetración de la aceptación de los pagos no es el mismo que tenemos en el centro Santiago.
Nosotros estamos operando en el modelo de cuatro partes hace más de un año y todas las tarjetas de crédito emitidas en el mercado local operan en los comercios afiliados a Multicaja que tenga afiliados a la red Mastercard.
Por lo tanto, el modelo de cuatro partes en el mundo de crédito ya está terminado. En el mundo de débito, estamos muy prontos a terminar el proceso. De hecho, en el mercado local Coopeuch ya está operando en este formato.
-En el marco de la implementación del modelo de cuatro partes, se ha criticado la decisión de Mastercard de no bajar las tasas de intercambio. ¿Están abiertos a cambiarlas?
-Hemos fijado condiciones de intercambio en base a tres factores. El primero es apoyar a que la industria de medios de pago evolucione hacia una mayor diversificación de oferta de emisores y adquirentes. Segundo, permitir que los nuevos entrantes, como las cajas de compensación u otros actores que quieran emitir prepago, tengan los ingresos necesarios para que puedan ofrecer estos servicios a sus clientes. Y tercero, definimos tasas de intercambio que son competitivas y transparentes para todos los actores, tanto para los que existen en la actualidad como para los próximos. Creemos que esto responde a la realidad del mercado local.
-¿Cómo responden a las críticas de algunos agentes de la industria?
-Nosotros hablamos con todos los entes que están involucrados en la cadena de valor. Seguimos protocolos para fijar tasas de intercambio bastante estrictos a través de empresas especializadas que se dedican a esta función en múltiples países del mundo. Eso requiere tener un muy buen balance entre lo que es la emisión y la aceptación de los medios.
Si uno establece un desequilibrio en uno de los frentes, no tendrá la suficiente oferta de valor o no van a existir empresas que ofrezcan servicios, porque no estarán los drivers económicos. O al revés: una institución emisora no va a tener el ingreso necesario para justificar un negocio de crédito, débito o prepago.
Crisis social
-¿La implementación del modelo de cuatro partes se ha atrasado producto de la crisis social?
-Hay una agenda bastante clara en los procesos que tienen que evolucionar para la transformación del modelo. Esta es una agenda que ya viene con ciertos lineamientos muy bien definidos por Hacienda y el Banco Central.
Nosotros estamos muy avanzados en este proceso y estamos prácticamente terminando la interoperabilidad. Obviamente, estas situaciones (crisis social) generan ciertos retrasos, por razones evidentes, pero no vemos que debiera afectar mayormente a un plan que venimos desarrollando desde hace mucho tiempo. Estamos conscientes de lo que está pasando en Chile, pero también somos muy optimistas.
-¿Han visto algún cambio en la dinámica de mercado producto de lo que está pasando en el país?
-La situación de que algunos comercios hayan dejado de operar obviamente ha tenido un efecto en los volúmenes históricos. La situación requiere que este proceso empiece a operar lo antes posible para que esos comercios vuelvan a un estado de normalidad y puedan tener sus flujos de operación lo más rápido posible. También hay tarjetahabientes que por la estacionalidad del año van a requerir una mayor incorporación rápida al proceso de utilización de los medios de pago.
-¿Y qué impacto económico prevén a raíz de las protestas?
-Principalmente en los comercios que están circunscritos a las zonas que se han visto afectadas. Sin embargo, somos optimistas de que todo irá recuperándose rápidamente. Creemos que tanto los comercios como los tarjetahabientes requieren que volvamos rápidamente a una normalidad y volvamos a operar de la forma que lo teníamos hace un mes y medio atrás.