Bancos cierran el semestre con más de US$ 3.200 millones en utilidad e industria alerta de caída del crédito y alza en morosidad
Los flujos de nuevos créditos en junio cayeron 4% en comparación con el mes anterior, “coherente con un contexto económico cada vez más incierto, con menor crecimiento y mayor inflación”, dijo la ABIF.
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La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informó los resultados de la industria bancaria al cierre del primer semestre, anotando un incremento de 48,9% respecto a 2021 y llegando a los US$ 3.271 millones. Durante junio, el sistema ganó US$ 585 millones.
Dentro de los cinco bancos privados más grandes de la industria, los resultados fueron: Banco de Chile finalizó el semestre con $ 723.249 millones en utilidades, esto es, un 95% superior a lo registrado en 2021. Santander tuvo un salto interanual de 42%, llegando a $ 521.257 millones en utilidades. Bci obtuvo beneficios por $ 440.852 millones, cifra 62% más alta que el año pasado. Scotiabank reportó ganancias semestrales de $ 253.446, anotando un avance de 16% a 12 meses, mientras que Itaú ganó $ 241.484 millones, equivalente a un 53% más que en 2021.
Más allá de estos números, desde la Asociación de Bancos (ABIF) alertaron de los efectos de la inflación sobre los resultados. De acuerdo un informe elaborado por el gremio, explicó que los resultados de la banca tienen una componente de ingresos asociado a la inflación.
La ABIF mencionó que “la mayor inflación también afecta al capital de la industria, el cual no está sujeto a reajustabilidad. Esto es relevante dado que la reducción de valor real del capital debe ser compensada por los accionistas para poder mantener el nivel de actividad en términos reales, mediante una mayor capitalización de las utilidades”.
Así, indicaron “si bien el efecto inflacionario tiene una relación directa con mayores utilidades de la banca, al descontar el monto que permite mantener el valor real del capital, la rentabilidad se reduce considerablemente”.
Caída en la actividad
Según cifras de la ABIF, los flujos de nuevos créditos en junio cayeron 4% en comparación con el mes anterior, “coherente con un contexto económico cada vez más incierto, con menor crecimiento y mayor inflación”.
La organización encabezada por José Manuel Mena especificó que esta debilidad en las colocaciones se aprecia a nivel de todas las carteras.
Los nuevos créditos comerciales exhibieron una contracción de 6% en comparación con el mes anterior al ajustar por tipo de cambio.
En ausencia de la depreciación cambiaria, se profundiza la contracción en el segmento comercial, y la ABIF estimó una contracción 6,1%. Es decir, bajo condiciones de tipo de cambio estables, el dinamismo es aún más débil.
La situación no es alentadora al desagregar por tamaño de empresas, donde de acuerdo con la estadística a abril de este año, los flujos a grandes empresas se redujeron 8% real respecto al mes anterior en ausencia de depreciación cambiaria, mientras que los créditos a Mipyme exhiben una caída mensual mayor, de 14%.
En el segmento hipotecario se observó una caída importante en el flujo de créditos, registrando un nivel 6% menor al del mes previo.
Durante junio, los nuevos créditos promediaron US$ 581 millones mensuales, el menor registro para ese período en los últimos años.
Finalmente, las nuevas operaciones de crédito de consumo caen 13% en el mes, y persisten niveles inferiores a los observados previo a la pandemia.
La menor demanda por créditos de consumo obedece a que “la inflación afecta a los salarios reales, mermando las posibilidades de consumo de los clientes”.
Las luces de la industria se levantaron en esta cartera. La morosidad de la cartera de consumo mantiene una tendencia alcista, llegando a 1,77% de sus colocaciones en junio, aumentando 17 puntos base respecto del mes pasado. “Este nivel se ubica en torno a los registros observados previo a la pandemia, por lo que se requiere monitorear con atención”, dijo la ABIF.