Aramco da a conocer los 25 bancos de inversión que harán la mayor apertura en bolsa de la historia
El banco español será uno de los 25 colocadores del gigante petrolero saudí, valorado en US$ 1,5 billones.
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Saudi Aramco, el mayor productor de petróleo del mundo, ha confirmado la presencia de Santander en el grupo de entidades financieras que deberán ejecutar en diciembre la salida a Bolsa de la compañía, operación que se realizará mediante la venta de acciones de la petrolera por más de US$ 30.000 millones.
Si la OPI (Oferta Pública Inicial) se desarrolla con éxito, los 25 bancos colocadores podrían recibir unos 400 millones de euros en comisiones.
En el folleto de la OPI que la petrolera estatal saudí realizará en la Bolsa de Ryad, se indica que Santander será una de las entidades encargadas de colocar y asegurar parte de las acciones en el tramo destinado a inversionistas internacionales.
El citado documento todavía no detalla el porcentaje del capital de Aramco que el Estado de Arabia Saudí quiere colocar en la operación, aunque se especula con que será entre el 1%-2%, con un 0,5% para pequeños inversionistas y el resto para grandes inversionistas institucionales.
Pese a esta modesta apertura del accionariado, podría ser la mayor OPI de la historia en volumen efectivo, ya que los analistas creen que la valoración del grupo puede rondar los 1,5 billones de dólares (1,35 billones de euros). Con este precio, un 2% podría suponer que el tamaño de la operación alcance los US$ 30.000 millones, por delante de los US$ 22.000 millones de la OPI de Alibaba en 2014, que hasta ahora es la mayor salida a Bolsa. En caso de que la valoración de la empresa llegue a los US$ 2 billones, como preveían inicialmente las autoridades saudíes, el importe de la OPI se iría a los US$ 40.000 millones.
En el tramo internacional, Santander podrá vender acciones de Aramco en diversas jurisdicciones solo a inversores institucionales, incluyendo la Unión Europea.
Junto a la entidad que preside Ana Botín, hay otras 24 firmas involucradas como vendedores en la OPI de Aramco, compañía que es la mayor petrolera del mundo con un beneficio neto de US$ 111.071 millones en 2018.
Los coordinadores globales de la colocación son Citi, Credit Suisse, Goldman Sachs, HSBC, JPMorgan, Bank of America, Morgan Stanley, NCB Capital y Samba Capital. En el segundo grupo de colocadores, además de Santander, están Al Rajhni Capital, BNP Paribas, BOC International, Crédit Agricole, Deutsche Bank, EFG Hermes, First Abu Dabhi Bank, GIB Capital, Mizuho International, RBC Capital Markets, Riyad Capital, Saudi Fransi Capital, Société Générale, SMBC Nikko y UBS.
Los asesores estratégicos de la transacción son Lazard, M. Kelin & Co y Moelis.
Según cálculos de Bloomberg, el sindicato de bancos podría percibir entre US$ 350 y US$ 450 millones en comisiones por su tarea, en función del número de acciones que cada entidad coloque entre sus clientes, y su precio.
Uno de los principales atractivos de la OPI será el dividendo que Aramco prevé pagar, y que el año que viene podría situarse en US$ 75.000 millones. La empresa tiene 200.000 millones de acciones, por lo que la retribución por título ascendería a US$ 0,375. Si la valoración de la empresa es de US$ 1,5 billones (US$ 7,5 por acción), la rentabilidad inicial por dividendo sería del 5%.
Entre los riesgos, Aramco cita la posibilidad de ataques terroristas como los sufridos por sus instalaciones en septiembre, que redujeron temporalmente su producción en un 54%. En 2018 el grupo produjo 13,6 millones de barriles diarios de crudo y gas, la octava parte del total mundial. Repsol, por ejemplo, bombea 0,715 millones al día.
Santander tiene presencia indirecta en Arabia Saudí desde la opa sobre ABN Amro en 2007. Uno de los activos de la entidad holandesa que el banco español asumió junto a sus socios en esa compra (RBS y Fortis) fue una participación del 40% en Alawwal Bank. Como resultado de la integración de Alawwal en Saudi British Bank (SABB), realizada en julio, esa posición se diluyó al 10%.
Sobre ella, a Santander le corresponde un 3%, y el grupo español tiene un compromiso para no vender estos títulos hasta comienzos de 2020. Su valor asciende a unos 200 millones de euros.