El presidente del Banco Mundial (BM),
Robert Zoellick, instó hoy a una acción global coordinada frente a
los elevados precios de los alimentos que, junto con el
encarecimiento de la energía, amenazan con desestabilizar a 33
países en el mundo.
Entre esos países figuran algunos latinoamericanos como
Argentina, Venezuela y Panamá, además de otras naciones como
Pakistán, Congo, Túnez, Sri Lanka o Yemen.
Zoellick mencionó esa acción coordinada como una de las cuatro
medidas necesarias de forma inmediata para edificar una
globalización sostenible y minimizar las amenazas de la actual
crisis financiera internacional sobre el mundo en desarrollo.
Así, instó a llegar a un acuerdo global de comercio en el marco
de la ronda de negociaciones de Doha, que debe alcanzarse "ahora o
nunca" y que podría ayudar a reducir la distorsión de los subsidios
agrícolas y a abrir los mercados a las importaciones de alimentos.
Además, solicitó mejorar la transparencia del sector de materias
primas en el mundo en desarrollo para que este contribuya a impulsar
más el crecimiento.
En su cuarta propuesta, pidió que los fondos soberanos, vehículos
financieros controlados por los gobiernos, inviertan una pequeña
parte de sus recursos en África.
Su discurso en un hotel de la capital estadounidense llega en
vísperas de la reunión de primavera del BM y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), que se celebrará la próxima semana en
Washington, y en medio de una gran incertidumbre económica mundial.
Zoellick se hizo hoy eco del malestar que se respira a raíz de la
actual crisis, aunque señaló que "China, India y otras potencias
económicas emergentes ofrecen polos alternativos de crecimiento para
la economía global".
"Al igual que la diversificación es beneficiosa para las carteras
de inversiones, también lo es (la diversificación) de fuentes de
crecimiento para la economía mundial", dijo.
En medio de ese panorama cambiante, insistió en la necesidad de
"contrarrestar las amenazas inmediatas" .
y construir una
globalización que ofrezca más fuentes de crecimiento e innovación
Para que eso sea posible hay que hacer frente a problemas como el
disparo en los precios de los productos alimenticios básicos,
resultado, entre otros factores, del repunte de la energía.
"Los precios de los alimentos básicos han aumentado un 80 por
ciento desde el 2005", destacó Zoellick, quien recordó que, sólo el
mes pasado, los precios del arroz marcaron el nivel más alto de los
últimos 19 años y los del trigo la mayor cotización en 28 años.
Mencionó que la tendencia beneficia a algunos agricultores pero
supone también una enorme carga para los habitantes más vulnerables
del planeta, como los niños.
"El Banco Mundial estima que 33 países alrededor del mundo
afrontan la posibilidad de malestar social o político debido a los
elevados precios de los alimentos y la energía", afirmó.
Indicó que se trata de una realidad que promete prolongarse.
"Las circunstancias demográficas, el cambio en las dietas, los
precios de la energía y los biocombustibles y el cambio climático
sugieren que los elevados y volátiles precios de los alimentos
seguirán ahí durante los años venideros", apuntó.
Ante esa situación solicitó establecer lo que describió como un
"Nuevo Acuerdo para una Política Alimenticia Global" que debería
concentrarse no sólo en el hambre, la malnutrición y el acceso a los
alimentos, sino en otros factores como las interconexiones de esos
precios con la energía o el cambio climático.
"La política alimenticia necesita atraer la atención de los
máximos niveles políticos, porque ningún país o grupo puede hacer
frente a esos desafíos interconectados", concluyó.
Recomendó empezar por ayudar a aquellos cuyas necesidades son
inmediatas y mencionó que el programa alimenticio de Naciones Unidas
necesita al menos 500 millones de dólares de suministros
alimenticios adicionales para responder a situaciones de emergencia.
"Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y otros países de la
OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)
deben actuar ahora para cubrir ese vacío o muchas más personas
sufrirán y pasarán hambre", concluyó.