El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude
Trichet, ha reconocido que la institución que preside está en máxima alerta por
el elevado nivel de la inflación en la zona euro y ha subrayado que su objetivo
es garantizar el "anclaje firme de las expectativas de inflación a largo
plazo".
Trichet ha realizado estas declaraciones ante la Comisión de
Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, marco en el que ha
recordado que el control de los precios es un requisito "esencial"
para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
El máximo responsable del BCE ha advertido sobre el riesgo
de una espiral de subidas en los salarios y ha reconocido que la institución
que preside está en estado de alerta elevada en un escenario de gran
incertidumbre sobre el crecimiento económico.
"Estamos en un estado de alerta máxima", ha
señalado Trichet ante los eurodiputados, para añadir que el BCE está decidido a
"impedir los efectos de segunda vuelta y la materialización de los riesgos
al alza para la estabilidad de precios a medio plazo".
Trichet ha explicado que la inflación seguirá en niveles
altos durante los próximos meses y que sólo emperzará a moderarse en 2009.
Al margen de la inflación, el presidente del BCE ha
asegurado que los fundamentos de la economía de la zona euro son
"sólidos", aunque ha admitido que la "incertidumbre sobre las
perspectivas del crecimiento sigue siendo alta"
Tipos
Trichet sorprendió al mercado el pasado 5 de junio al
anunciar que podría subir los tipos en la reunión que el BCE realizará el
próximo jueves 3 de julio. Los tipos de interés de la zona euro están
actualmente en el 4%.
Desde entonces, en todas sus declaraciones públicas ha
mostrado su preocupación por el alto nivel de la inflación y los posibles
efectos de segunda vuelta de esta situación (alza de los salarios).