La economía de Estados Unidos crecerá en
2008 el 1,5% (frente a una previsión anterior del 1,2%), aunque en 2009
sólo lo hará un 0,5% (1,2%, según el informe de agosto de la unidad de
análisis de la
revista The Economist (EIU, en inglés).
La EIU considera que la economía estadounidense todavía tiene que
solucionar varios problemas, como los desequilibrios en el gasto y
el consumo de los hogares, y señala que la previsión de los
principales indicadores siguen siendo "pobres" y que aún no se ve el
final de la crisis financiera.
Por ello, apuesta por dos nuevas rebajas de los tipos de interés
por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed), una a finales
de este año y otra a comienzos de 2009, hasta situarlos en el 1,5% (actualmente se encuentran en el 2%).
Asimismo, la unidad de análisis de The Economist considera que la
repentina recuperación del dólar es probable que sea sólo temporal,
por lo que no espera que la divisa sea mucho más fuerte que en su
anterior previsión.
En cuanto a la economía europea, el informe rebaja la previsión
de crecimiento para 2008 desde el 1,5% al 1,3%, mientras
que para 2009 la recorta en tres décimas, hasta el 0,9%.
De este modo, la EIU adelanta desde finales de 2009 a mediados
del próximo año su previsión de un recorte de tipos de 0,25 puntos
porcentuales por parte del Banco Central Europeo (BCE).
The Economist advierte varios riesgos para la evolución de la
economía global, entre los que destaca un mantenimiento, e incluso
un deterioro, de la actual crisis financiera, que en última
instancia afectaría a la economía real.
Mientras que considera que los efectos de la crisis de las
hipotecas basura ("subprime") ya han sido contabilizados, el informe
indica que el empeoramiento del mercado inmobiliario y el
debilitamiento de otras partes de la economía de Estados Unidos y de
otros países podría llevar a los bancos a sufrir mayores pérdidas.