La petrolera española Repsol ha convocado a una junta general de accionistas para el próximo 17 de septiembre con el propósito de tratar, entre otros puntos, la venta de su red de 374 estaciones de servicio en manos de su subsidiaria Recosac (Repsol Comercial), en Perú.
El propio comunicado de la firma española precisa que los ingresos obtenidos producto de esta transacción servirán para completar el financiamiento de la modernización de la Refinería La Pampilla, que demanda unos US$ 740 millones.
En enero de 2013 se dio a conocer que Repsol había puesto en venta sus estaciones gasolineras, la refinería de La Pampilla y Solgas, a fin de recaudar cerca de US$ 400 millones, pero la firma desistió, dado que las ofertas no colmaban sus expectativas.
Incluso en marzo del año pasado, Recosac adquirió 20 grifos más para su cadena, pero el nuevo escenario de precios bajos de los combustibles parece haber empujado a la compañía a rediseñar sus prioridades de negocio.
La compañía española también planea aumentar capital por nuevos aportes por hasta US$ 100 millones para La Pampilla.
Con una inversión total de US$ 740 millones, Repsol viene ejecutando un programa de modernización y mejoras ambientales en la refinería. El proyecto consta de dos partes, una dirigida a mejorar la calidad del diesel y otra la de los combustibles.
La llegada desde España del corazón del proyecto, un reactor de 250 toneladas métricas y 33 pies de altura, permitirá desulfurizar el diesel alcanzando un contenido no mayor a las 50 partes por millón (ppm) de azufre, bastante más amigable que el actualmente producido en el país que tiene alrededor de 3 mil a 4 mil ppm. La producción esperada tras las mejoras es de 30 mil barriles de diesel por día.