Crisis financiera amenaza con paralizar los servicios públicos de Brasilia en septiembre

El gobernador del Distrito Federal, Rodrigo Rollemberg, busca una solución para la crisis financiera sin precedentes que afecta a la capital de la república, con la amenaza de la paralización de los servicios públicos en respuesta a la incapacidad de pagar los salarios a partir de este mes. Además de una baja considerable en la recaudación, una serie de reajustes salariales prometidos por la administración anterior, de Agnelo Queiroz, comienzan a regir en septiembre.

La estimación es de un aumento de 150 millones de reales mensuales a partir de octubre para cubrir los reajustes otorgados en 2014, año electoral en que Agnelo, compitió por la reelección.

En algunos casos también habrá reducción de la jornada, principalmente en el área de salud, lo que exigirá la contratación de nuevo personal, algo que no es factible.

Según el gobierno del DF, el presupuesto de este año tuvo ingresos sobreestimados y gastos subestimados, proyectando una caída de 33% en el gasto de salud.

"Sabíamos de la situación, tratamos de incrementar la recaudación con varias medidas, pero no fueron suficiente", dijo a Valor el secretario en jefe de la Casa Civil de DF, Sérgio Sampaio. "Estamos tratando de cerrar la llave, pero la fuga se está haciendo cada vez mayor. Lo que logramos ahorrar acá se va por el
desagüe en función de las leyes aprobadas que recargan cada vez más al Distrito Federal".

Las autoridades de DF apuntan que otros gobiernos estaduales se están acercando al límite de la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) para el gasto en personal, con cerca de 46%, mientras que en el caso de DF asciende a cerca de 80% del presupuesto.

El gobernador sostuvo reuniones el fin de semana para buscar posibles salidas. Entre las posibilidades analizadas está la venta de terrenos públicos.

Rollemberg tiene hasta hoy para mandar la Ley de Presupuesto a la Cámara Legislativa, con las proyecciones financieras del próximo año.

Impuesto a operaciones financieras
Argumentando dificultades para recortar el gasto, el gobierno estudia crear un nuevo impuesto, a partir de conversaciones con el sector financiero, para aumentar los ingresos y cubrir el déficit de las cuentas públicas en 2016, uno de los hechos que llevó a S&P a retirar el grado de inversión a Brasil. El plan contempla un impuesto temporal a la intermediación financiera, basado en un sistema de tasas decrecientes hasta llegar a cero. En ese período, el gobierno podría ajustar el gasto.

El mercado no anticipa que Brasil pueda volver a registrar un superávit primario antes de 2017
Brasil no va a registrar un superávit primario este año ni el próximo, de acuerdo con las perspectivas manifestadas en el boletín Focus, del Banco Central (BC). Los analistas del mercado financiero estiman ahora que habrá un déficit en 2015 equivalente a 0,2% del PIB. En el reporte de la semana anterior, la expectativa era de un déficit de 0,1%.

Para 2016, la proyección fue de un resultado positivo de entre 0,2% del PIB y cero.

Hace dos semanas, el gobierno envió al Congreso una propuesta de Presupuesto para 2016 que anticipaba un déficit de 0,5% del PIB, después de haberse comprometido a lograr un superávit de 0,7%. Este fue uno de los motivos por los cuales S&P redujo la nota de crédito brasileira.

Por novena semana consecutiva, además, las proyecciones para el PIB de 2015 fueron corregidas a la baja y ahora se espera una contracción de 2,55%, frente a 2,44% del reporte anterior. Para 2016, la estimación pasó de -0,5% a -0,6%.

En cuanto a la inflación, la proyección para este año ha oscilado en torno a 9,30% en las últimas semanas, mientras que para 2016 subió por sexta semana consecutiva, de 5,58% a 5,64%.