La productividad de los trabajadores de
Estados Unidos aumentó a un ritmo anual del 2,2% durante
el segundo trimestre, esto es cinco décimas menos que lo esperado
por los analistas, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Entre abril y junio las empresas redujeron las horas de trabajo
de sus empleados, y esto contribuyó a que se mantuviera alta la
productividad.
En el mismo período, la presión inflacionaria se alivió y bajaron
las remuneraciones reales. Aunque este dato contribuye a contener
los precios, los expertos lo consideran preocupante para el
crecimiento económico.
El costo de la unidad laboral, medida clave de la presión de los
mercados laborales en la inflación, subió 1,3% en el
segundo trimestre. La mayoría de los analistas había calculado un
incremento del 1,6%.
La producción creció en el trimestre a un ritmo anual del 1,7 por
ciento, las horas trabajadas bajaron un 0,5% y la
remuneración real por hora bajó en un 1,4%.
En un año la productividad ha subido un 2,8% y los
costos laborales han aumentado un 1,5%.
En el mismo período han bajado uno por ciento las horas
trabajadas, la remuneración real ha subido un 0,1% y la
producción ha aumentado un 1,8%, según los datos del
Gobierno.
Teniendo en cuenta que el costo de la unidad laboral subió sólo
un 1,5% y que la remuneración real se ha mantenido sin
cambios notables, el informe da más argumentos a quienes, en la
Reserva Federal, creen que no durará mucho el actual empuje de la
inflación.
El informe del Departamento de Trabajo mostró que la
productividad en el sector manufacturero bajó un 1,4% en
el segundo trimestre, al tiempo que el costo de la unidad laboral
subió un 6,1%. La producción fabril cayó un 3,5%, la mayor disminución desde 2001.
La productividad se mide dividiendo la producción por las horas
trabajadas. Si la productividad es fuerte contribuye a niveles de
vida más altos, mejores remuneraciones, aumento de ganancias de las
empresas e inflación baja.
Un índice alto de productividad significa que la economía puede
crecer rápidamente sin que se acelere la inflación, pero un bajo
ritmo de crecimiento de la productividad puede indicar una economía
lenta y mayores presiones de inflación.
El crecimiento de la productividad tuvo un promedio anual del 2,7% entre 1948 y 1970, luego bajó a 1,6% hasta
1995.
Desde entonces la productividad ha crecido a un promedio anual de
2,5%. El año pasado la productividad aumentó un 1,4%.