El Producto Interior Bruto (PIB) italiano registró un
crecimiento cero durante el segundo trimestre respecto a los mismos tres meses
de 2007, el dato más bajo desde el tercer trimestre de 2003, cuando ese
indicador retrocedió un 0,1%, según las primeras estimaciones del Instituto
italiano de Estadística (Istat).
En comparación con el primer trimestre, el PIB italiano se
redujo en un 0,3% entre abril y junio.
El ISTAT explica este estancamiento por "la disminución
del valor añadido de la industria, de una sustancial situación estacionaria de
los servicios y un aumento de la agricultura".
"Los datos hablan por sí mismos, son muy débiles y
están debajo de nuestras peores expectativas", dijo la analista de
Unicredit Chiara Corsa.
Una serie de indicadores desfavorables ha empañado el
panorama para Italia, que ya desde hace más de una década es una de las
economías más lentas de Europa.
La confianza del consumidor se hundió a un nivel cercano al
mínimo en 15 años en julio mientras que la confianza empresarial para el mismo
mes cayó al menor nivel desde poco después del impacto en la percepción global
que habían tenido los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados
Unidos, según el centro de estudios ISAE.
Italia es el primer país de la zona euro con una economía
relativamente grande en publicar su estimación del PIB del segundo trimestre.
Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea,
difundirá su estimación preliminar del PIB para el bloque de naciones el 14 de
agosto.
Los economistas sondeados por Reuters proyectaron que la
zona euro registrará una contracción trimestral del 0,2%.
Los datos de Italia "establecen el tono para el resto
de la zona euro, hacen probable que tengamos una contracción para la zona euro
en conjunto", dijo Susana García de Deutsche Bank, agregando que la cifra
de Italia era ligeramente más floja de lo que ella anticipaba.