La agenda macro del día depara nuevos datos preocupantes. De
forma casi simultánea se ha conocido que por primera vez en cuatro años la
mayor economía de la eurozona, la alemana, registra un crecimiento negativo
(-0,5%), y que la segunda mayor, la francesa, también se contrajo en el segundo
trimestre (-0,3%).
Las dos principales economías de la eurozona sólo podrán
aportar tasas negativas a las cifras de crecimiento de la eurozona en el
segundo trimestre del año. Puesto a encontrar algunas dosis de tranquilidad, el
mercado incluso se ve aliviado por el dato del PIB de Alemania, un 0,5% de
contracción, inferior al 0,8% augurado.
Este porcentaje poco tiene que ver con el 1,3% de incremento
experimentado en los tres primeros meses del añ En tasa interanual todavía
consigue mantener un 1,7% de aumento. La sorpresa negativa en Alemania ha
venido de la mano de la revisión al alza en las cifras de IPC de julio, hasta
el 3,3%, sus máximos desde el año 1993.
Las cifras del PIB de Francia no sólo no han podido mejorar
las previsiones, sino que se han alejado bastante de los pronósticos que
barajan los expertos. Frente a una previsión de aumento el 0,1%, el dato
oficial refleja un crecimiento negativo del 0,3%. En el primer trimestre venía
de crecer un 0,4%, y en tasa interanual su repunte se limita al 1,1%.
El trío de las mayores economías de la eurozona lo completa
Italia. Hoy no ha publicado sus cifras de PIB del segundo trimestre, pero sí lo
hizo el pasado viernes, y entonces ya reflejaron una nueva contracción en su
crecimiento, del 0,3%, mayor de la esperada.
Con estos datos, y el del aumento del 0,1% en la economía
española, los economistas reforzaron sus previsiones de una contracción del
0,2% en el conjunto de la economía de la zona euro durante el segundo trimestre
del año, como posteriormente se ha confirmado.
Las dudas están ahora en conocer si estas economías
consiguen remontar el vuelo en los próximos meses, y evitar su entrada en
recesión.