Pescadores de varios países europeos
protagonizaron hoy una jornada de protestas y paros para reclamar
medidas ante la crisis del sector derivada del alza de los precios
de los combustibles.
Los sindicatos pesqueros de España, Portugal, Italia y Bélgica se
unieron hoy a las acciones que desarrollan desde hace días sus
colegas franceses para pedir ayudas a los gobiernos y a las
instituciones comunitarias.
Mientras, la Comisión Europea (CE) asegura que el sector necesita
reestructurarse porque hay demasiados barcos y un exceso de pesca, y
cree que la crisis del gasóleo puede propiciar el desguace de buques
en la medida necesaria para reducir la "presión" y el exceso de
capturas en los caladeros, según informaron hoy fuentes
comunitarias.
En España, miles de pescadores reclamaron frente al Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en Madrid medidas para paliar
el alza del precio del gasóleo, que según sus datos se ha
incrementado un 320% en cinco años, y la caída de las
cotizaciones en primera venta del pescado.
Los manifestantes repartieron entre los viandantes unos 20.000
kilos de pescado fresco para llamar la atención de los consumidores
sobre la situación del sector.
Además, las flotas de Cataluña y Andalucía permanecieron
amarradas para pedir medidas "urgentes" al gobierno, mientras que
varias cofradías de otras regiones como Galicia, el País Vasco y la
Comunidad Valenciana también secundaron la huelga.
El paro fue total en la primera jornada de protestas organizada
por los pescadores en Portugal, donde ninguna embarcación salió a
faenar desde las 00.00 GMT, según los convocantes.
La huelga, de duración indeterminada, podría hacer que a partir
del próximo martes sea imposible adquirir cualquier tipo de pescado
fresco en el país luso.
En Italia, los pescadores comenzaron hoy un paro que se
mantendrá, al menos, hasta que los representantes sindicales sean
recibidos por el ministro de Agricultura y Pesca, Luca Zaia.
También los pescadores belgas de los puertos de Ostende y
Zeebrugge salieron a la calle en Bruselas para pedir a su Gobierno y
a la Unión Europea ayuda ante la crisis.
Además, las organizaciones europeas del sector anunciaron que
previsiblemente Irlanda se sumará a los paros y no descartan alguna
acción europea para reclamar ayuda.
En este sentido, pescadores franceses y belgas han llamado a la
movilización el día 23 de junio ante el Consejo de Ministros
europeos de Pesca que tendrá lugar en Luxemburgo.
Las protestas siguen la línea de las registradas desde hace días
en Francia, donde pescadores y agricultores han tomado medidas de
fuerza para alertar sobre el encarecimiento de los carburantes.
Hoy, los transportistas galos se unieron a las acciones y decenas
de camiones protagonizaron operaciones "caracol" para frenar el
tráfico cerca de París y en el centro de Francia.
Además, más de 50 conductores "fueron al encuentro" de la
ministra de Justicia, Rachida Dati, en Agen (suroeste) para
presentarle sus demandas, que incluyen un recorte del precio del
gasóleo de uso profesional a su nivel medio de enero pasado, y otras
medidas.
Mientras, Bruselas volvió hoy a mostrarse en contra de reducir
los impuestos para hacer frente al alza del crudo, tal y como
propone el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y advirtió de que
una medida de ese tipo sólo animaría a los productores de petróleo a
efectuar mayores subidas a sabiendas de que éstas no repercutirían a
corto plazo sobre los consumidores.
Aunque no figura en su agenda, no se descarta que los ministros
de Finanzas de la UE discutan este asunto en su reunión del próximo
martes en Luxemburgo.
Por su parte, los gobiernos de España, Francia, Italia y Portugal
han anunciado que propondrán al Ejecutivo comunitario la creación de
un fondo de ayudas para el sector pesquero "más necesitado".