Las economías que conforman la Organización de los Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) anotaron en la primera mitad del año ingresos similares
a los que obtuvieron durante todo el 2007.
Según el diario español El Mundo, estos países obtuvieron US$
645.000 millones, una cifra apenas 3,87% inferior a los US$ 671.000 millones que
ganaron en todo el pasado año, según los datos del departamento de Energía de
Estados Unidos recogidos por el medio británico 'Financial Times'.
Aunque el precio del barril ha caído en unos US$ 30 en el
último mes, debería abaratarse aún más para que las previsiones de la OPEP para
todo el año, unos US$ 1.200 millones en total, no se cumplan.
El precio medio del barril de petróleo entre enero y junio
fue de US$ 111, un valor inferior a los US$ 116 que cuesta en la actualidad. Además,
la producción se ha incrementado y la OPEP podría haber alcanzado en julio un
récord de 32,6 millones de barriles al día.
La lluvia de dinero ha provocado que aumenten las
importaciones de la OPEP en un 40% en el último año pese al incremento de los
precios en todo el mundo. Los países emergentes y Europa han sido los más
beneficiados: la cuota china de las importaciones de la OPEP ha pasado del 4%
de 1999 al 11% actual. Sin embargo, los estadounidenses han perdido
protagonismo tras caer de un 12% al 7,5%.
Los países del Golfo Pérsico han aprovechado la combinación
de estos beneficios con las turbulencias financieras que afectan a occidente
para promover operaciones multimillonarias de sus fondos de inversión.
De cualquier forma, el aumento de los ingresos ha tenido su
contrapartida inflacionista. Mientras el gasto interno se ha disparado, el
aumento del ahorro ha sido la tónica en los países afectados por la crisis
financiera, lo que ha provocado que el aumento interanual de la inflación
alcance los dos dígitos en muchos países árabes.