El director general de la Organización Mundial
del Comercio (OMC), Pascal Lamy, presentó hoy a los países miembros su plan
para intentar salvar en las próximas semanas la Ronda de Doha, para lo cual
resulta indispensable que haya acercamientos entre las principales posiciones
negociadoras.
Convocadas por Lamy a una reunión informal del Comité de
Negociaciones Comerciales -integrado por los 152 Estados miembros de la
organización- las delegaciones apoyaron la idea de que los ministros se
encuentren próximamente en Ginebra, pero advirtieron al responsable de la OMC
de que esa decisión implica altos riesgos.
Algunos países recordaron que los documentos en torno a los
que giran las distintas áreas de negociación, principalmente agricultura y
bienes industriales, "no están listos para ser presentados a los ministros
en el estado actual" debido a que hay varios asuntos fundamentales que
siguen sin resolver.
Señalaron que esos asuntos pueden comprometer el éxito de la
reunión ministerial, oficialmente prevista para el 21 de julio, pero que será
precedida de encuentros informales bilaterales y regionales durante los dos
días anteriores.
"Hay muchos temas pendientes que constituyen
obstáculos", comentaron fuentes que participaron en la reunión dirigida
hoy por Lamy.
Al encuentro ministerial asistirán entre treinta y cuarenta
ministros Comercio de países representantes de grupos regionales y, sobre todo,
de los intereses que se juegan en este proceso, conocido como la Ronda de Doha
y que se inició en 2001.
Algunos de los principales bloques de intereses están
representados por Estados Unidos, la Unión Europea -que en general mantienen
posiciones defensivas en materia agrícola y entregan millonarios subsidios a
sus productores- y el Grupo de los Veinte (G-20), que representa a parte de los
países en desarrollo.
Además está todo un grupo de importadores netos agrícolas y
los países en desarrollo que reciben preferencias arancelarias de las naciones
ricas, aquellos que tienen intereses ofensivos en el sector industrial o de
servicios, entre otros.
Los responsables de las tratativas de agricultura y
productos industriales reunirán la próxima semana a los negociadores para
intentar conciliar las posiciones en puntos en los que se mantienen diferencias
que han sido hasta ahora irreconciliables.