El Órgano de Solución de Controversias de
la Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó hoy oficialmente
y de forma efectiva a Brasil a aplicar sanciones comerciales a
Estados Unidos por no haber eliminado sus subsidios al algodón.
El pasado 31 de agosto, la OMC autorizó a Brasil a aplicar
sanciones a EE.UU. por un valor cercano a US$ 295 millones,
pero para poder comenzar el proceso de aplicación de represalias,
Brasilia debía pedir autorización al Órgano de Solución de
Controversias, que hoy se lo concedió.
Según confirmaron fuentes de la OMC, Brasil puede comenzar a
aplicar las sanciones en cuanto quiera.
Lo que no se puede determinar con certeza es el monto de
dichas sanciones, dado que la cifra dependerá de unos cálculos
basados en la información que Estados Unidos debe proporcionar.
No obstante, nadie sabe si Estados Unidos proporcionará toda la
información requerida, por lo que podría ser que Brasil tuviera que
utilizar las estadísticas con que cuenta, con lo que la cifra final
sería otra.
Según las estimaciones que hasta la fecha ha proporcionado
Brasilia, en 2009 podrá aplicar sanciones por US$ 460 millones a las mercancías importadas de EE.UU. y por otros US$ 340 millones
en los sectores de servicios y de propiedad intelectual,
incluyendo la posible cancelación de patentes.
En cuanto a los productos estadounidenses a los que eventualmente
se les subirá el arancel, el Gobierno brasileño publicó una lista de
222, que actualmente está sometida a consultas ante los empresarios.
La lista, que incluye el 10% de las importaciones de Estados
Unidos, estará abierta a modificaciones hasta el 30 de noviembre,
fecha límite para que las asociaciones empresariales presenten sus
sugerencias al Gobierno.
En los productos que sean escogidos, el Gobierno del país
sudamericano aplicará tarifas adicionales de hasta cien puntos
porcentuales por encima de las que ya aplica a su importación.
Entre los productos incluidos en la lista previa se encuentran
aceites en bruto y procesados, automóviles, congeladores, productos
de consumo como altavoces, lentes de contacto, gafas de sol,
cepillos de dientes, productos de belleza e higiene, telas, chicles,
zumos y frutas, patatas, sardinas, aceites vegetales y medicamentos.