Obama en Berlín: "Vamos a reorganizar el mundo"
El aspirante a la Casa Blanca, llamó a la unidad de EE.UU. y Europa frente amenazas globales.
- T+
- T-
El aspirante demócrata a la Casa Blanca,
Barack Obama, llamó hoy, en Berlín, a la unidad de Estados Unidos y
Europa para hacer frente a las amenazas globales del planeta, como
el terrorismo y el cambio climático, y recordó que "ningún país, por
poderoso que sea, puede vencerlas por sí solo".
"El único camino es la unidad, derribar barreras y muros y
construir en su lugar puentes", dijo Obama, desde la Columna de la
Victoria, ante unas 100.000 personas, concentradas para escuchar el
único discurso previsto del aspirante presidencial en la gira
europea que inició en Berlín.
Tras dar repetidamente las gracias a los berlineses, al pueblo
alemán en general, a la canciller Angela Merkel y restantes
políticos germanos con los que se entrevistó, Obama recordó que
Berlín representa "el sueño y el anhelo de la libertad", en alusión
a los tiempos de la división por el Muro.
Evocó la amistad germano-norteamericana nacida de esa situación,
en tiempos del bloqueo soviético sobre el sector occidental de la
ciudad y el puente aéreo aliado que abasteció a su población.
El aspirante recordó a continuación que, en un pasado no tan
lejano, hubo "diferencias entre EE.UU. y Europa" -en clara alusión a
la guerra de Irak- y prometió que "un nuevo gobierno americano" hará
lo posible para que éstas no se profundicen.
"Vamos a reorganizar el mundo", dijo, mientras la multitud le
aclamaba, en un discurso de unos 25 minutos.
Obama se entrevistó previamente con la canciller Angela Merkel, y
su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, con quienes
abordó la situación en los focos de conflicto internacionales en
conversaciones por separado.
Según fuentes gubernamentales, Obama y Merkel analizaron la
disputa nuclear con Irán, la situación de Afganistán y Pakistán y el
proceso de paz en Oriente Medio, en un diálogo calificado de
"abierto"
La estancia de Obama en Berlín ha puesto en jaque a la policía,
pues si bien no tiene oficialmente el estatus de jefe de Estado o
gobierno, el dispositivo de seguridad es similar.
Los alrededores de la Columna de la Victoria fueron acordonados,
todas las calles adyacentes al monumento quedaron cortadas al
tráfico y para acceder al espacio reservado al público había que
superar un riguroso registro.
Una hora antes de abrirse el discurso, unas 15.000 personas
esperaban turno para entrar en el recinto acordonado, mientras
dentro de éste otras 5.000 aguardaban al candidato. La cifra creció
a los cerca de 100.000 a la hora del discurso.